Ha sido lanzado este jueves desde el Puerto Espacial Europeo de Kourou, en la Guayana francesa, en un vehículo Soyuz. Los dos telescopios de Gaia observarán las posiciones, movimientos, tenperatura, luminosidad y composición de un billón de estrellas.
El sector aeroespacial español, en sus vertientes industrial y científica, ha tenido un papel clave en el desarrollo de este satélite. España es el país con un mayor porcentaje de retorno industrial en Gaia, explica Jorge Lomba, jefe del Departamento de Programas Aeroespaciales del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).
Las empresas españolas han logrado un 11,5 % de los contratos de esta misión –por encima del 8,35 % de contribución española a la misión-. Ello supone que la industria española ha ganado concursos competitivos en esta misión por importe de 38,6 millones de euros.
El valor de la aportación española también es cualitativo: algunos de los elementos críticos de Gaia, como el enorme parasol de 10 metros de diámetro que evita que el satélite se caliente por el sol, son de fabricación española.
En cuanto a la participación científica de España está liderada por la Universidad de Barcelona y se centra en la simulación, el núcleo del procesado, la calibración fotométrica y la producción del catálogo final. Una docena de instituciones académicas españolas están implicadas en la misión, organizadas a través de la Red Española Gaia.
Además, la antena de espacio profundo de la ESA en Cebreros, Ávila, recibirá los 50 gigabytes de datos que cada día enviará a Tierra, desde un millón y medio de kilómetros de distancia.
En ESAC, el establecimiento de la ESA que alberga los equipos de las misiones de la División de Ciencia de la Agencia, se llevarán a cabo varias etapas del procesado científico de los datos –una de las partes más complejas y sofisticadas de la misión, que implica el trabajo en red de cientos de científicos en toda Europa-. El Barcelona Supercomputing Centre (BSC), con el superordenador MareNostrum, también participa en el procesado de los datos de Gaia.
Igualmente, será en ESAC donde se gestione y opere, poniéndolo a disposición de toda la comunidad científica mundial, el producto final de Gaia, dentro de cinco años: el catálogo más preciso de la Vía Láctea con que jamás hayan soñado los astrónomos.