Gadafi envía emisarios a Europa y Egipto. No ha trascendido con qué encargo. Mientras, el pleno del Europarlamento pide a la UE que reconozca al Consejo Nacional libio instituído por los rebeldes.
Tras insistir en la salida de Gadafi del poder, los europarlamentarios piden a la UE y a los veintisiete Estados miembros que reconozcan al nuevo Consejo Nacional libio y que «no excluyan ninguna opción» que esté contemplada en la carta fundacional de la ONU para evitar ataques «a gran escala» contra la población civil libia. Instan a la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común, Catherine Ashton, a estar preparados en caso de que el Consejo de Seguridad de la ONU adopte «medidas ulteriores» contra Libia, «incluida la posibilidad de una zona de exclusión aérea destinada a impedir que el régimen de Gadafi ataque a la población civil» previa autorización de la ONU y de acuerdo con la Unión Africana y la Liga Árabe.
El documento insiste en la necesidad de que activistas de Derechos Humanos tengan acceso al país para comprobar la situación sobre el terreno. También piden a los Estados miembros que informen de los activos del régimen libio que dicen congelar en sus territorios. Así como la revisión continua de las sanciones impuestas para tener constancia de si se violó el embargo de armas que la UE decretó contra Libia en 1986 y 2004. los europarlamentarios dejan constancia de su preocupación por la crisis humanitaria que se ha creado en Libia y piden a las autoridades del país que garanticen el libre acceso de observadores y suministros de ayuda humanitaria. A los Estados miembros les envían el mensaje de que den una respuesta conjunta al desafío que representa la llegada de inmigrantes y refugiados.
Mientras, Gadafi ha enviado mensajeros a Portugal que presidirá el comité de sanciones a Libia en el próximo Consejo de Seguridad de la ONU. También ha llegado un enviado especial a Egipto, otro a Malta y otro a Bruselas donde se van a reunir jueves y viernes los ministros de Defensa de la OTAN para estudiar la situación Libia