En La Valeta (Malta) se celebró este viernes la cumbre 5 + 5, la Europa del Sur y el Magreb, una oportunidad para poner en común posiciones ante la crisis del euro por los países más afectados por las tensiones sobre su deuda soberana y tener un altavoz que llegue a Berlín de cara al próximo Consejo Europeo de los días 18 y 19 de octubre.
Los mandatarios de España, Francia, Italia y Portugal, a quienes se añadió Malta y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, piden que se «allane el camino» para el establecimiento del sistema europeo de supervisión bancaria única, que se decidirá «antes de fin de año y que deberá estar operativo a principios de enero de 2013».
En la fecha está la clave, porque los ministros de Finanzas de Alemania, Holanda y Finlandia, los tres países de la eurozona que mantienen la clasificación de triple A, ya advirtieron que no ven posible el arranque de la unión bancaria para el 1 de enero, como también quiere Bruselas. La entrada en vigor del mecanismo de supervisión bancaria permitiría que el fondo de rescate pueda recapitalizar de forma directa a los bancos sin el aval de los Estados.
Fue una de las decisiones de la pasada cumbre europea, aunque en esa ocasión no se habló de fechas. Ahora, en la reunión de Malta se pide una»rápida aplicación» de los acuerdos para trabajar juntos y contribuir activamente al mantenimiento de la estabilidad en la zona euro.
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, dijo en La Valeta que «Europa tiene que estar más unida, tiene que tomar decisiones con mayor rapidez y tiene que generar los instrumentos para que haya más eficacia y para que podamos tener más bienestar y más riqueza». Rajoy añadió que «no hay ningún frente contra nadie» porque se está hablando de un «acuerdo que hemos tomado todos los países de la UE el pasado mes de junio».
Barroso, que no hizo declaraciones sobre el asunto en esta cumbre 5+5, recriminó en su último discurso sobre el Estado de la Unión, que los socios europeos firmen acuerdos en las cumbres con una aparente unanimidad y después los rechacen al llegar a sus respectivos países.
«Europa no se puede parar; lo que queremos es más Europa y que Europa avance, que cuando tome decisiones las cumpla y lo haga ya», ha insistido Rajoy, quien defenderá la citada unión bancaria en el próximo Consejo Europeo. El jefe del ejecutivo español señaló que esto no tiene nada que ver con una eventual petición de rescate por parte de España, que todavía tiene que «madurar y meditar».
Apoyo a las primaveras árabes
Al margen de los problemas de la eurozona, la cumbre 5+5 ha supuesto un nuevo respaldo europeo a las primaveras árabes y los procesos de democratización en los países del Norte de África. Rajoy señaló que «la democracia no sólo es buena en sí misma, porque tiene los mejores valores, sino también es el anticipo y el prólogo de la mejora del bienestar y riqueza de la gente y del progreso de los países», para lo que Europa está dispuesta a colaborar.
Mariano Rajoy ha destacado la cuestión de la situación de Mali: «La zona norte de Mali va por una deriva muy peligrosa, se han producido todo tipo de atentados a los derechos humanos. Nosotros apostamos por una solución a ese tema. No puede haber una zona importante de un territorio sin Estado. Vamos a apoyar al Gobierno de Mali y esperamos que el Consejo de Seguridad de la ONU arbitre un procedimiento para encontrar una solución a lo que está pasando».