Con una carta abierta que se ha publicado este domingo, los directivos de 98 de las mayores empresas de Francia, se han dirigido al presidente François Hollande pidiéndole que rebaje los costes salariales en al menos 30.000 millones de euros en los dos próximos años. Así mismo dicen que debería financiar el recorte con una subida del IVA de entre el 19,6 por ciento al 21 por ciento y una rebaja del gasto público.
El ministro de Finanzas, Pierre Moscovici, ha respondido en la emisora Europe 1 que no cree que sea posible «porque perjudicaría el poder adquisitivo de los consumidores franceses». «Vamos a trabajar sobre cosas que no son el coste del trabajo, como la innovación» y ha añadido que también trabajarán el coste del trabajo, pero no como pide la patronal AFEP subiendo enormemente el IVA.
La AFEP reúne a la mayor parte de las empresas del índice bursátil parisino el CAC 40.
Hollande ha prometido recuperar el sector manufacturero, que ha perdido 750.000 empleos en la última década.
Según Moscovici con la reciente aprobación de 20.000 millones de euros en subidas de impuestos para 2013, difícilmente podrán cargar más impuestos sobre las economías de los franceses.
El próximo lunes el antiguo jefe del grupo aeroespacial EADS, Louis Gallois, ha anunciado la publicación de un informe en el que explicará cómo mejorar la competitividad.
Ha explicado que Francia necesita una «terapia de schok» bajando los costes laborales y subiendo más los impuestos.
El ministro de Presupuesto, Jérôme Cahuzac, ha dicho que hay otros factores con los que trabajar, como la investigación y el desarrollo, las ayudas a la exportación, mayor diálogo entre empresarios y sindicatos para flexibilizar el mercado laboral y mejora en la formación.
«Hemos descartado un shock» ha dicho Cahuzac y ha explicado que el Gobierno planea una transición más lenta similar a la que llevó a cabo el canciller alemán Gerhard Schröder en los primeros años 2000 y que dieron fruto al cabo de una década.