De Guindos y Moscovici han suscrito un comunicado conjunto calcado en algunos puntos del difundido un día antes por los ministros de Economía español y alemán para acelerar los trámites que conduzcan hacia una unión bancaria europea.
En el caso de Madrid y París, se dice que «la recapitalización de las instituciones financieras, acompañada de un plan de reestructuración en profundidad de las instituciones concernidas, permitirán restaurar la confianza y contribuir al buen funcionamiento de los canales de financiación de la economía».
Por eso aseguran que «nuestra estrategia común para la estabilidad de la zona euro incluye la adopción antes de fin de año de un mecanismo integral de supervisión para los bancos de la zona euro que implique al BCE. Esperamos las propuestas de la Comisión de aquí a septiembre y nos comprometemos a una negociación rápida».
Como antes hizo el alemán Schäuble, también Moscovici, junto a De Guindos, considera que los tipos de interés sobre la deuda soberana «no reflejan los fundamentales de la economía española, su pontencial de crecimiento y la sostenibilidad de la deuda pública».
Siguiendo paso a paso los acuerdos europeos del 28 y 29 de junio, los dos ministros ratifican su compromiso en el pacto para el crecimiento y el empleo y prometen trabajar en el diseño de una hoja de ruta para «una genuina unión económica y monetaria, que incluya propuestas ambiciosas para crear condiciones de solidaridad al mismo tiempo que de integración».