Francia y Alemania pactan la recapitalización de la banca europea

Para evitar el colapso financiero de Europa, Merkel y Sarkozy dicen sí a todo, pero no dicen cómo. La canciller alemana y el presidente francés se han reunido hoy, por enésima vez, con la crisis europea como argumento de discusión. Las conclusiones: necesidad urgente de recapitalizar los bancos europeos, plantear reformas en el Tratado de la UE y resolver la crisis griega.

Merkel y Sarkozy, tras su reunión de Berlín
Merkel y Sarkozy, tras su reunión de Berlín / Foto:élysée

Los líderes de los dos principales países de la eurozona han remitido a fin de mes para presentar una solución global y duradera a la crisis. Hoy, en Berlín, a pesar de la expectación levantada, era otra vez momento de enviar un mensaje de liderazgo franco-alemán en la UE. «Somos conscientes de que Alemania y Francia tienen la responsabilidad de estabilizar los países de la Unión Europea», ha dicho Sarkozy al finalizar la reunión. Su planteamiento es tener una respuesta definitiva a la crisis antes de la reunión del G20 en Cannes en noviembre.

La recapitalización de los bancos europeos es urgente, según los dos dirigentes. Nada nuevo. Merkel ya lo había dicho así en su reunión con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, la semana pasada, y lo viene diciendo el Fondo Monetario Internacional. La directora del organismo internacional, Christine Lagarde, quien se reunió el sábado con Sarkozy, cifró las necesidades de capital de la banca europea entre 100.000 y 200.000 millones de euros.

«Estamos decididos a hacer lo que sea necesario para garantizar la recapitalización de nuestros bancos», ha reiterado hoy Merkel. La cuestión es encontrar los criterios comunes para llevarla a cabo.

El otro mensaje va para el resto de socios europeos en la línea de modificar los tratados de la UE. «No es el momento de entrar en detalles», ha dicho Sarkozy, quien ha avanzado solo que se trata de resolver los problemas de la eurozona. La misma petición han hecho ya las organizaciones patronales de Francia, Alemania e Italia, para reforzar la unión política en la UE y así conseguir estabilidad económica.