Italia ha comenzado a dar permisos temporales a los emigrantes llegados a sus costas. Eso les permite viajar fuera de Italia y moverse en el espacio Schengen. Los primeros trenes cargados con emigrantes han llegado este domingo a la frontera entre Italia y Francia y se han encontrado que estaba cerrada.
Italia, dice en un comunicado oficial que esta medida parece ser una «violación ilegítima y clara de los principios generales europeos». Francia la justifica diciendo que es una medida temporal adoptada por razones de seguridad.
Las autoridades francesas han cerrado el paso fronterizo de Ventimiglia-Menton para impedir el paso a los trenes procedentes de Italia cargados de inmigrantes africanos. El ministro de Asuntos Exteriores italiano, Franco Frattini, ha encargado a su embajada en París que transmita «la firme protesta del Gobierno italiano a las autoridades francesas». A la vez que ha llamado al embajador italiano a consultas.
Roma lleva tiempo reclamando más ayuda europea ante la incesante llegada de emigrantes a las costas del sur. En el último Consejo de Erxteriores dijo que emitiría permisos temporales a los inmigrantes para que puedan viajar fuera de Italia. La mayoría de los llegados proceden de Túnez y su intención es trasladarse a Francia o Alemania donde tienen familiares y amigos instalados desde hace tiempo.
En la frontera, cientos de italianos han coreado consignas contra París que ha utilizado esas manifestaciones para justificar el cierre por seguridad. El ministro del Interior italiano, Roberto Maroni, ha dicho en una entrevista televisada que la posición de Francia es «incomprensible» y «dura e injustificada hacia Italia». Añadió que espera que se restablezcan las relaciones amistosas en la cumbre del próximo 26 de abril en la que uno de los puntos a tratar es la inmigración.
Por su parte el presidente estable del Consejo, Herman van Rompuy, en una entrevista a Radio France Internacional ha dicho, contestando a una pregunta sobre estos sucesos, que «por supuesto hay un peligro migratorio, pero no hay que exagerlo». Agregó que ni Francia ni Italia han cometido ninguna ilegalidad "hasta el momento" en relación a los Tratados europeos, matizó que hay un«peligro de no respetar el espíritu de Schengen sobre la libre circulación de personas».
Francia, reiteró el pasado jueves su rechazo a hacerse cargo de parte de las personas procedentes del norte de África diciendo que «no hay ninguna regla que prevea la acogida y la libre circulación en el territorio europeo de inmigrantes económicos clandestinos».