París espera que, en cualquier momento, Standard & Poor's rebaje la máxima calificación que ahora tiene la economía francesa. El gobierno parece que ya lo da por descontado y su protesta contra las agencias de calificación se extienden a una comparación con la economía de Reino Unido.
«La situación económica de Reino Unido es actualmente muy preocupante y es preferible ser francés que británico en estos momentos», ha dicho Baroin en la emisora «Europe 1». Cuando le han preguntado por qué ataca a Londres, ha respondido: «No tenemos lecciones que recibir de nadie».
Francia saca su artillería de defensa. El gobernador del Banco de Francia y miembro del Consejo Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), Christian Noyer, en una entrevista publicada por el diario 'Le Telegramme de Brest', asegura que sería necesario degradar a Reino Unido antes que a Francia.
Noyer cree que la rebaja de la nota francesa no estaría justificada y asegura que «deberían empezar por rebajar la calificación de Reino Unido, que tiene más déficit, más deuda, más inflación y menos crecimiento que Francia». En opinión del banquero francés, las decisiones de las agencias de calificación crediticia son más políticas que económicas y no tienen en cuenta las decisiones positivas que adoptan los países.
Preparado para recibir el golpe de S &P, el gobierno de París trata de minimizar las consecuencias. El presidente Sarkozy ya ha dicho que la pérdida de la triple A sería «una mala noticia, pero no insuperable».