Este Congreso ha contado con el respaldo de la Reina de España que ha asumido su Presidencia de Honor y de la Directora General de la UNESCO que le ha prestado formalmente su apoyo. En la jornada del viernes 5, el Congreso ha contado con la Reina Sofía (Presidenta de Honor de la Fundación Atapuerca) que estaba acreditada como observadora, y que ha asistido entre el público a la clausura académica y a la conferencia magistral de cierre, a cargo de la genetista de renombre mundial Dra. Evelyne Heyer.
Cerca de 1500 científicos, investigadores, profesores universitarios y estudiantes de todo el mundo han participado en las sesiones celebradas en la Universidad de Burgos. Este fin de semana, para culminar el Congreso, los científicos venidos de todo el mundo visitan los yacimientos de la sierra de Atapuerca, guiados por miembros del Equipo de Investigación de Atapuerca.
El Congreso ha contado con 115 sesiones: 52 de paleolítico, 39 de protohistoria y 34 de contenido general. El número de comunicaciones ha sido de 1.653, realizadas por 3.032 científicos de cerca de 60 países. Estas sesiones se han desarrollado con la mayor normalidad académica. La asistencia ha sido de una media de 40 personas por sesión. El Congreso puede definirse como el de la renovación generacional: el 30% de las comunicaciones presentadas ha sido de estudiantes predoctorales y postdoctorales. Sólo el 40% de los organizadores de sesión pasa de 50 años, y sólo el 9% de 60 años. El 45% de los organizadores tiene entre 40 y 50 años, y un 6% no llega a los 40 años.
En este Congreso se han reunido científicos de disciplinas muy dispares, muchas de ellas no relacionadas para el gran público con el estudio de la historia. Ha sido también un congreso que ha querido introducir nuevas técnicas y disciplinas científicas, tales como el 3D y el estudio de ADN. La revolución tecnológica dentro de la arqueología ha quedado consagrada en este Congreso.
El miércoles 3 se hizo una pausa en las sesiones, para permitir las reuniones particulares de trabajo entre colegas que normalmente no tienen ocasión de encontrarse. Ese día de pausa se programaron 12 excursiones de interés arqueológico para los congresistas, por Burgos, provincia y por otras limítrofes.
Cada jornada científica se ha cerrado con una conferencia magistral. Ha habido cinco conferencias científicas (una por cada continente, más una de genética) seguidas por una media de 150 personas de las que una fue abierta y en español en el Fórum de la Evolución a la que asistieron cerca de 1000 personas.
Según Eudald Carbonell, secretario general del Congreso y codirector de Atapuerca, el XVII Congreso de la UISPP ha servido para intercambiar información de cómo avanza el conocimiento, cómo avanzan las técnicas, cómo se desarrollan las estrategias del trabajo de campo y de laboratorio. Para sistematizar disciplinas emergentes sin las que seguramente sería difícil conocer nuestro origen, evolución y desarrollo.