Irlanda dispondrá de 85.000 millones de euros para salvar su sector bancario y sus finanzas públicas con préstamos de la UE, el FMI y algunos socios comunitarios. Los ministros de Economía de los 27 han fijado este domingo los términos del rescate.
En el paquete de ayuda se incluyen 17.500 millones de euros aportados por la propia Irlanda de sus reservas del Tesoro y del Plan Nacional de Pensiones. El resto llegará de la Unión Europea, 45.000 millones; y del Fondo Monetario Internacional, 22.000 millones.
La parte europea también se distribuye en varias partidas: 22.500 millones proceden del Mecanismo europeo de estabilidad financiera; 17.700 millones del Fondo de estabilidad financiera, que aportan los Estados y el resto de préstamos bilaterales de Reino Unido, 3.800 millones; Suecia, 600 millones; y Dinamarca, 300 millones. La aportación española al paquete de ayuda será de 2.600 millones de euros.
Los préstamos , de tres a siete años y medio, tendrán un interés variable, según el momento de cada entrega, pero parten de un 5,8%, un porcentaje superior al aplicado a Grecia, que fue del 5,2%, pero muy inferior al que los mercados imponen ahora a la deuda irlandesa, que llega al 9%.
Irlanda destinará 10.000 millones del dinero recibido a la recapitalización de los bancos y otros 25.000 millones a posibles contingencias en el sector bancario. Los restantes 50.000 millones servirán para la financiación presupuestaria. La Comisión europea ha concedido al gobierno irlandés un año extra, hasta 2015, para reducir su déficit público al 3% del PIB.
El primer ministro irlandés, Brian Cowen, ha dicho que el paquete aprobado «da a Irlanda tiempo y espacio vitales para afrontar con éxito los problemas sin precedentes a los que nos enfrentamos... Y lo que es más importante, si no lo tuviésemos, tendríamos que regresar a los mercados que tienen tasas prohibitivas».
El plan de rescate se activará en la próxima reunión de ministros de Economía de la UE, los días 6 y 7 de diciembre. Es el segundo rescate que realiza la UE este año. El pasado mayo se aprobó una ayuda similar a Grecia por valor de 110.000 millones de euros.