La UE ha adjudicado a Agromán la construcción de siete edificios para la mayor instalación experimental del mundo en la que se investigará la energía de fusión. Es el segundo contrato de Agromán con F4E, la organización de la Unión Europea que gestiona la contribución europea al ITER.
Los nuevos edificios, que costarán unos 40 millones de euros y que estarán terminados en unos cuatro años, albergarán una serie de componentes de alta tecnología. Según el director de F4E, el Profesor Henrik Bindslev, «la construcción del ITER está alcanzando su punto de inflexión: son cada vez más compañías las que están participando, y cada vez son más los trabajadores que están desarrollando una de las obras más importantes de Europa».
No es la primera colaboración de Ferrovial Agromán en la construcción del ITER. Desde Enero de 2013 levanta junto a las empresas Vinci y Razel-Bec el complejo Tokamak, el edificio principal que albergará el reactor, así como el diseño y la construcción de nueve edificios auxiliares.
Con estos dos nuevos contratos, Ferrovial Agromán construirá dos edificios para la conversión de energía magnética, con una superficie cada uno de 4.900 m2 y un volumen de 39.000 m3. Albergarán componentes fabricados en China, Rusia y Corea del Sur que transformarán la corriente alterna en continua y suministrarán electricidad a los imanes del ITER.
Además, levantará un edificio más pequeño dedicado a la compensación de energía reactiva, proceso necesario para el funcionamiento de la red eléctrica.
El segundo contrato se refiere al diseño y construcción de las torres de refrigeración y los depósitos de agua fría y caliente del ITER. Estas estructuras, que tendrán una capacidad comparable a la de diez piscinas olímpicas, unos 26.000 m3 en total, almacenarán el agua destinada a enfriar el ITER.
Además, Ferrovial Agroman construirá una serie de edificios dedicados a los sistemas de refrigeración o el tratamiento de aguas, entre otras funciones.