«Premio Cervantes 2013»
Cumplir 82 años, mantenerse joven y con lucidez puede ser una tónica de estos tiempos. Pero si además agregamos: ser una mujer feliz y comprometida, haber dado al mundo obras humanas y artísticas de inestimable valor y mirar el futuro como un apasionante camino... eso no es nada habitual. Es poseer el «preciado tesoro de la vitalidad». Y esto resume la esencia de Elena Poniatowska, recientemente galardonada -en el continente que le vió nacer- con el «Premio Cervantes 2013». Hoy cumple 82 años. Un reconocimiento a toda su labor creativa.
Elena Poniatowska Amor nació en París, Francia, en 1932. Procedente de una antigua familia de la nobleza polaca y sobrina de la irrepetible poeta Pita Amor, aprendió a vivir como una «princesa». Es descendiente del último rey de Polonia, Stanislas Augusto Poniatowski y del Mariscal de Francia, el príncipe Josef Ciolek Poniatowski.
La princesa, Hélène Elizabeth Louise Amélie Paula Dolores Poniatowska Amor que así realmente se llama, nos recuerda a esa ampulosidad que el destino reserva a seres inolvidables por sus obras, por sus vidas, por sus personalidades como el caso de Pablo Neruda, -Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto-, o Pablo Picasso, -Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Cipriano de la Santísima Trinidad Ruiz y Picasso-, por solo mencionar algunos de los seres, que nos marcarán siempre, por su extraordinaria dimensión en todo ... hasta en el nombre, en la fecundidad de su obra, en la longevidad, en las innumerables anécdotas, etc.
Por cosas del destino llegó a México con diez años de edad, y no lograba dejar de sorprenderse con el nuevo mundo que había descubierto y que le habría de acompañar hasta hoy. Los primeros años de estudio los hizo en su país de adopción y luego en Estados Unidos. En la década del cincuenta inicia su carrera como periodista, profesión que ejerció permanentemente y que hasta hoy dice -que siempre lo será- por más que se le acumulen otros reconocimientos.
Si es cierto que cualquier género que toque deja reflejado parte de sus intensas vivencias con colectivos vulnerables, pero también supo alternar con lo más selecto del mundo intelectual, artístico y político. Se unió, a temprana edad, a la causa feminista y a la izquierda política, como defensora siempre de los más indefensos, de los más carenciados, de los más rechazados.
Con esta fusión de sangre noble y de geografías tan significativas, no en vano, cultivó variados géneros: crónica, entrevista, testimonio, novela, ensayo, y poesía. La constante de su temática se sitúa siempre en la sociedad, en las relaciones entre hombres y mujeres, especialmente en el papel de las mujeres y los niños.
Como muy pronto su vida tomó el color y la pasión latinoamericana, su preocupación ha sido siempre el trabajo y el desempleo, las costumbres y tradiciones del país que empezó a amar con un fervor (que puede superar, incluso al de muchos mexicanos). Dio cuenta de las grandes tragedias que se cobran millares de vidas como los terremotos u otros arrebatos naturales y estuvo pendiente de cualquier suceso que alterase la vida digna, justa y merecida del ser humano.
Ha dado a las «letras españolas» más de 40 obras, entre ensayos, cuentos, poesías, novelas y reportajes. Entre sus obras más importantes están las novelas «Hasta no verte, Jesús mío» (1969), Premio Mazatlán de novela 1970; «La noche de Tlatelolco» (1971); «La piel del cielo» (2001), Premio Alfaguara de Novela, y «El tren pasa primero» (2007), Premio Rómulo Gallegos.
Ha recibido importantes galardones, como el Premio Nacional de Periodismo en 1978 (recordemos que fue la primera mujer en obtenerlo), el Premio Nacional de Artes y Ciencias (2002), el máximo que otorga México; y el premio a la trayectoria de la International Women's Media Foundation (2006), por su compromiso permanente con los valores de honestidad y valentía.
Pero ya que en España pudimos compartir con ella, momentos entrañables, podemos asegurar que es muy sencilla y de un «saber estar» que muchos querrían tener.
Esa alegría de vivir y el desear que sea también un patrimonio de los demás, se percibe apenas nos aproximamos a ella o a sus obras. Lo refuerza el comprobar, lo arropada y querida que está por su familia, así como lo admirada que es por la sociedad donde eligió permanecer más de 70 años; México. Como todo ser humano, nos diría que también colecciona uno que otro defecto. Nos alegra saberlo, porque si no los lectores se sentirían muy lejanos de un ser «divino».
Es elegante, vivaz, cercana, fuerte y de carismática personalidad. Tiene esa belleza y coquetería que mucha gente joven ha abandonado por querer ser diferente -que al final es ser igual-, a toda una generación que no encuentra el camino personal y profesional, que no se arriesga a cambiar, a iniciar caminos lejos de sus modelos establecidos y menos a cruzar mares y montañas y descubrir que el mundo es la DIVERSIDAD más rica y sorprendente de lo que nos habíamos imaginado.
En el Foro de la Nueva Economía Forum en Madrid, nos asombró algunos de sus «avances» que ya tiene en proyecto: escribir una novela sobre la aristócrata y también escritora española «la duquesa de Medina Sidonia, Luisa Isabel Álvarez de Toledo», conocida como la 'duquesa roja' por su defensa de los más desfavorecidos durante el régimen franquista. «Es un personaje que me tiene muy fascinada. A lo mejor ustedes la odian y les choca, pero me gusta mucho la duquesa de Medina Sidonia», afirmó. También tiene en mente una novela sobre una mujer mexicana y otra sobre sus antepasados.
Hoy deseamos, para quien cumple 82 años -a partir de las 00.00 del 19 de Mayo– en horario de su tierra natal, Francia- un riquísimo y merecido tiempo por delante para que todos podamos disfrutarla y pueda seguir demostrándonos su mundo intelectual y emocional como lo ha hecho hasta ahora.
FELICITACIONES PRINCESA de la LETRAS españolas!!!
El regalo que le prometemos es LEER o RELEER su amplia y enriquecedora obra porque sí -damos fe- que han valido la pena estas 8 décadas de entrega a los demás. ¡¡¡Gracias !!!
Y qué mejor manera de reconocerle nuestra admiración que recordar algunas de sus mejores frases recogidas y publicadas:
«Soy de la idea de que por haberme iniciado como periodista, voy a ser periodista hasta que me muera. Y debo decirle que para mí la decisión de dar el paso del periodismo a la literatura fue algo aterrador. ¡Cómo saltar sobre un precipicio y llegar al otro lado!»
«El mejor libro es el que voy a hacer, porque si no ya no escribiría»
«El éxito es un ratito. Uno nunca consigue nada».