«La saeta rubia», fue uno de los primeros sudamericanos que emigró a Europa para jugar al fútbol. Llegó a al Real Madrid en los años 50 y revolucionó el fútbol español y europeo, conquistando en cinco ocasiones la máxima competición por clubes de Europa (entre 1955 y 1960), ganó ocho ligas, fue Pichichi en España en cinco ocasiones y Balón de Oro en dos. Fue un jugador total que cambió la concepción del fútbol a nivel mundial. Dominó la Copa de Europa y marcó un hito en la historia del balompié.
Se ha apagado la vida de Alfredo Di Stéfano. El mítico delantero de origen argentino no ha podido superar la parada cardiaca que sufría desde el pasado sábado y ha muerto en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid a los 88 años de edad.
Personalidades y entidades de toda índole han mostrado sus respetos a la familia y amigos y han alabado la trayectoria del ex futbolista. El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, ha destacado que «Alfredo Di Stéfano es el Real Madrid» y que «su alianza con este club permitió crear el mayor mito del fútbol». También han emitido mensajes de despedida Diego Pablo Simeone, Íker Casillas, José Mourinho, Vicente del Bosque o Leo Messi. Los reyes de España, hoy de visita oficial en Lisboa, han enviado asimismo un telegrama a la familia para expresar sus condolencias.
«Lo seguía de cerca cuando jugaba en el Real Madrid y yo era un joven periodista deportivo, ha dicho el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, para añadir a continuación que «era el jugador más completo que vi jamás. Era también mi jugador preferido».
El ex jugador, reconocido internacionalmente por su brillante paso por la liga española y especialmente por el Real Madrid, equipo en el consiguió cinco Copas de Europa (49 goles en 58 partidos) y ocho Ligas, también vistió los colores de River Plate, Millonarios de Bogotá y Espanyol, así como los de las selecciones argentina y española. A nivel individual también acumuló los mejores trofeos, como los dos Balones de Oro con los que se alzó en 1957 y 1959, una más que merecida recompensa tras los 698 encuentros disputados y los 510 goles anotados en su trayectoria deportiva.
Di Stéfano, el primero de muchos que cruzó el Atlántico
El goleador creó todo un precedente al cruzar el Océano Atlántico para vivir del fútbol, algo que para mediados de los 50 no estaba muy arraigado en el continente americano pero que se ha expandido progresivamente desde entonces.
Tal situación contrasta con la actual, en la que la presencia de jugadores sudamericanos en las alineaciones de los mejores equipos europeos se hace más que evidente. Un ejemplo de ello es la selección de Brasil, semifinalista del Mundial que está disputando como anfitriona. Los once futbolistas que alineó Scolari en el partido del pasado viernes frente a Colombia juegan o han jugado en clubes del Viejo Continente. Algo parecido ocurre con los combinados argentino y uruguayo, ya que hombres como Di María, Messi, Suárez o Cavani y un largo etcétera son de sobra conocidos por los hinchas europeos. Los que todavía no lo son y hayan desplegado todo su potencial en el Mundial no tardarán en recibir ofertas para continuar con la senda marcada por don Alfredo.