Una encuesta publicada este domingo señala que si los partidos de extrema derecha como el Frente Nacional francés y los euroescépticos del británico UKIP obtuvieran buenos resultados en las europeas de mayo, algo bastante probable, podrían dejar a un lado los discursos individualistas y unirse para crear un grupo sólido en el Parlamento europeo.
Hasta ahora se ha pensado que era mucho más lo que les separaba que lo que les podría unir, pero la encuesta de MotivAction, que se ha conocido este domingo revela que pueden tener más ideas en común. «Una vez que los partidos formen un frente común, podría ser muy importante porque tienen una base de voto similar enraizada en valores similares», dice Martin Lampert, director de análisis de Motivaction International.
En el sondeo hecho a los euroescépticos de extrema derecha de Reino Unido, Francia, Bélgica y Holanda y de izquierda de Italia se ve que todos comparten una serie de valores y preocupaciones, pero los de extrema derecha tienen más intereses comunes sin importar cual sea su país.
Entre las preocupaciones de todos ellos están la inmigración, la delincuencia y la seguridad, mientras que el empleo y el medioambiente no entran dentro de sus prioridades.
El Frente Nacional francés y el partido antiislámico PVV de Holanda han acordado ya formar un grupo después de las elecciones y es posible que se les unan otros partidos más pequeños. Nigel Farage, líder del británico UKIP, descarta unirse a franceses y holandeses. No quiere que su polémico discurso racista y religioso pueda empañar su profundo antieuropeismo.
Pero no se sabe cómo podría reaccionar si el grupo que formaran puediera ser lo suficientemente grande como para influir en el Europarlamento.
Hay otros partidos, el FPÖ austriaco, que podría obtener el 20 % de los votos de su país, el Partido de los Finlandeses, que podría quedarse con el 18 % de los votantes, el partido húngaro de extrema derecha, Jobbik, que ha obtenido en las legislativas de su país casi el 21 % de los sufragios y quedan con un posible 5 % las formaciones de extrema derecha de Bulgaria o Suecia, la Liga Norte italiana o el Vlaamms Belang de Bélgica.
Por el lado de los euroescépticos están además de UKIP, los antieuro alemanes de la AFD o el Cinco Estrellas de Beppe Grillo de Italia. Si todos se ponen de acuerdo podrían obtener los 25 escaños necesarios para formar un grupo en el Europarlamento.
Las encuestas señalan que los socialistas se mantendrían, mientras que los conservadores, en el poder en la mayor parte de los Estados miembros, podrían perder unos 60 parlamentarios y los Verdes franceses y alemanes podrían conseguir unos 20 eurodiputados cada uno.