Los gobiernos de España, Grecia, Portugal, Irlanda, Italia, Eslovaquia, Letonia y Lituania han recibido el aviso de Barroso, que quiere tener «progresos tangibles» a mediados de abril. El presidente de la CE propone que Bruselas «trabaje intensamente con los Estados miembros, en particular en los que la situación de los jóvenes es más difícil, en la fase previa a la presentación de los programas de reformas estructurales».
Por eso ya en febrero, funcionarios europeos de Empleo y Asuntos Sociales, Política Regional y Cultura y Educación vendrán a España en febrero para determinar las bases del plan de empleo juvenil. Tendrá que haber «medidas políticas y presupuestarias de apoyo a la creación de empleo y a la formación de los jóvenes, y abordar problemas como la falta de cualificaciones escolares o el abandono escolar», señala Barroso, quien pide a Rajoy que forme un equipo dirigido por alguien de su propio gabinete.
«No hay nuevos fondos» contra el paro juvenil, ha aclarado la portavoz de la Comisión Europea, Pia Ahrenkilde, pero España dispondráá de 10.700 millones de euros de ayudas europeas hasta 2013 que todavía no están asignadas. La cuestión es «cómo acelerar, y cuando sea necesario redirigir, los fondos no comprometidos».
La Comisión Europea propone medidas concretas de actuación, entre ellas, más fondos para estudios y prácticas laborales en el extranjero, diálogo con los agentes sociales para aumentar los contratos en prácticas y que puedan ser financiados con fondos comunitarios y medidas de apoyo a las pymes, sobre todo, en lo relativo a su acceso al crédito.