La encuesta demuestra que, a medida que somos más mayores, nos vemos con más posibilidades de seguir en activo de una forma u otra. En cualquier caso, la mayoría de los europeos cree que las personas con más de 55 años desempeñan un papel importante en la sociedad.
Más del 60% de los encuestados opina que debe ser posible trabajar después de la edad de jubilación y la tercera parte está dispuesta a hacerlo. Aunque la edad de jubilación más extendida en Europa es 65 años, la edad real está en los 61,5 años. Un 42% de los europeos se siente capaz de seguir haciendo su trabajo después de los 65 y solo el 17% está totalmente en contra de esa opinión.
De hecho, un tercio de la población quiere seguir trabajando después de la edad de jubilación y hasta dos tercios de los encuestados están a favor de combinar un empleo a tiempo parcial con una parte de la pensión que les correspondería una vez jubilados.
Contra el retraso de la edad oficial de jubilación
En general, los encuestados quieren que se les den posibilidades después de los 65 años, pero no que se les obligue a seguir trabajando. Solo uno de cada tres ciudadanos está de acuerdo con que se aumente la edad de jubilación oficial desde ahora hasta 2030, cosa que se plantean o ya hacen la mayoría de los gobiernos europeos. Únicamente en cuatro países de la UE, Dinamarca, Holanda, Irlanda y Reino Unido, tienen una mayoría de encuestados que apoyan la idea de retrasar la edad de jubilación.
Según los datos de Eurobarómetro para España, el 71% de los encuestados está totalmente en desacuerdo con la idea de que le obliguen a jubilarse después de los 65. También un 71% cree que los trabajadores de más edad no están bien considerados por los empleadores.
Aunque los datos difieren mucho entre los 27 Estados de la UE, otro estudio de Eurostat muestra que la tasa de empleo para las personas de edades comprendidas entre los 60 a 64 años aumentó del 23% en el 2000, al 31% en 2010: y del 50% al 61%, para las personas entre 55-59 años. Con respecto a las estadísticas por países, la participación de los mayores de 55 años en el mercado laboral varió entre el 21% en Irlanda y el 33% en Alemania e Italia en 2010. Con más de 65 años, la tasa de empleo media en Europa baja hasta el 4,7%.
2012 es el Año Europeo del Envejecimiento Activo y de la Solidaridad Internacional. El comisario europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, Ladslo Andor, que ha presentado los informes, ha reconocido que el momento de crisis económica «no es el más afortunado para discutir sobre el aumento de la edad de jubilación». Sin embargo, se ha mostrado confiado en que este Año Europeo «sirva de catalizador para movilizar a los ciudadanos, las partes interesadas y los responsables de la toma de decisiones, de manera que actúen y promuevan un envejecimiento activo, y afronten los retos del envejecimiento de forma positiva».