Para mejorar esas cifras, las principales empresas del sector se han unido en la plataforma tecnológica «Shift2Rail», una acción que se engloba en el Programa Marco Horizonte 2020 de la UE.
«Si queremos llegar a más pasajeros y carga en los ferrocarriles de Europa, las empresas tienen que ofrecer mejores servicios y una opción atractiva a más clientes. Para que eso suceda, el ferrocarril tiene que innovar. Esta asociación público-privada es un gran avance, impulsará la innovación para reducir los costes de los servicios ferroviarios, aumentar la capacidad y ofrecer servicios ferroviarios más fiables y frecuentes para los clientes», ha asegurado ante la CE Siim Kallas, responsable de Transportes.
Para la comisaria de Investigación Máire Geoghegan- Quinn «esta inversión permitirá un esfuerzo industrial importante, la combinación de fondos públicos y privados de todo el conjunto del sector ferroviario para desarrollar tecnologías estratégicas y soluciones que ayuden a fortalecer la competitividad de las empresas europeas y a retener el liderazgo de Europa en el mercado ferroviario mundial. Es una demostración perfecta del efecto multiplicador del presupuesto de la UE para el crecimiento y el empleo».
«Shift2Rail» gestionará un programa de trabajo de 7 años enfocado a mejorar los servicios ferroviarios en Europa. La Comisión triplica su financiación para la investigación y la innovación en este campo hasta los 450 millones de euros entre 2014-2020 frente a los 155 millones del período anterior. Financiación que se aumentará con 470 millones procedentes de la industria.
Entre los objetivos de «Shift2Rail» están: reducir en un 50% el coste del ciclo de vida del tren (es decir, los costes de construcción, explotación, mantenimiento y renovación de las infraestructuras y el material rodante) y aumentar hasta un 100% la capacidad de transporte de personas y comercial (en todas las redes, metro, tranvía, medias distancias,...).
Además, las inversiones en I+D están encaminadas a mejorar en un 50% la fiabilidad de este medio de transporte para alcanzar mejores cuotas de puntualidad y satisfacción de los usuarios.
La creación de una empresa público-privada permitirá la puesta en común de los recursos públicos y privados para centrarse en las actividades de investigación fundamentales para lograr y reforzar el espacio ferroviario único europeo y para apoyar la competitividad del sector ferroviario en su conjunto,creando puestos de trabajo y aumentando las exportaciones.
El tren, el medio más sostenible
Europa se enfrenta a importantes desafíos en términos de aumento del tráfico y la contaminación así como a la necesidad de crear conexiones de transporte sostenibles para impulsar el crecimiento económico sin dañar el medio ambiente.
Sin embargo, en general el ferrocarril está estancado o en declive en muchos Estados miembros de la UE. La cuota media de pasajeros se ha mantenido más o menos constante desde el año 2.000 con un 6% de los pasajeros de la UE, mientras que el trasnporte de mercancías ha disminuido del 11´5 % al 10 %.
Según el planteamiento de «Shift2Rail», el transporte ferroviario sigue dependiendo en gran medida de las subvenciones públicas (unos 46.000 millones de euros anuales), mientras que la satisfacción del pasajero está por detrás de las de otros sectores, de acuerdo con las encuestas recientes.
Según el Eurobarómetro, el 58 % de los europeos está satisfecho con los servicios ferroviarios en su país pero, comparativamente, pocos europeos los usan. En algunos países, el número de usuarios que lo consideran demasiado complicado para comprar entradas es preocupantemente alto, según las encuestas y cerca del 19% de los europeos no utilizan el tren debido a problemas de accesibilidad.
El nivel general de satisfacción no ha mejorado con la facilidad de comprar las entradas online, por ejemplo, desde 2011 (78 % de satisfacción ), ha habido ciertas mejoras en Austria y Grecia (aumentan 14 y 10 puntos porcentuales respectivamente) pero ha aumentado la insatisfacción en Italia, Dinamarca y Eslovenia (que han bajado 10 puntos).
La satisfacción con la frecuencia de trenes es esencial en la atracción de los viajeros ya que el factor tiempo es un elemento crítico que afecta a las decisiones de los consumidores de viajes. En general, el 59 % de los europeos están satisfechos con la frecuencia excepto en Italia y el sudeste de Europa que tienen las tasas de satisfacción más bajas.
Sólo el 37 % de los europeos está satisfecho en cuanto a la accesibilidad global de las estaciones para personas con movilidad reducida. La satisfacción es más alta en el Reino Unido (61%), Irlanda (56 %) y Francia (52 %). Las tasas de satisfacción inferiores a la media se encuentran en Alemania, Suecia, Italia y Europa del Este.
El Vicepresidente de la Comisión y responsable de Transporte Siim Kallas ha asegurado que «sólo una cuarta parte de los viajeros en la UE toman el tren de manera regular y no es suficiente. Es inaceptable que sea tan complicado en algunos países comprar billetes de tren. Optar por el tren debería ser lo más rápido y fácil, tanto como sacar el coche del garaje».
Con la encuesta, realizada a 26.000 europeos se quiso examinar la satisfacción de los pasajeros de la UE con los servicios ferroviarios nacionales, incluidos los propios trenes, estaciones de ferrocarril y la accesibilidad para las personas con movilidad reducida.
El sector de los servicios ferroviarios en Europa tiene una facturación estimada en 73 mil millones de euros, con alrededor de 800.000 empleados. La industria de fabricación ferroviaria europea representa más de 49 mil millones de euros de un mercado mundial estimado en 131 mil millones de euros y emplea a unos 400.000 trabajadores de la UE.
El ferrocarril es fundamental para el funcionamiento eficaz de la economía europea con unos 8 millones de viajes de pasajeros cada año y un 10 % del tráfico de mercancías, con una facturación estimada de 13 mil millones de euros.
Para la CE, el «Shift2Rail» se convertirá en un punto de referencia reconocido en el ámbito de la innovación ferroviaria, lo que permitirá a esta industria europea mantener una posición fuerte en la escena internacional.
Los coches son todavía el principal medio de transporte en Europa, pero el patrón está cambiando: la media europea viajó casi 9.500 kilómetros en coche en 2010, unos 100 kilómetros menos que en 2004.