Desde que se creó en noviembre de 2008 Europeana ha ido creciendo hasta llegar a los 4,6 millones de objetos que posee ahora y que se pueden consultar en INTERNET. Entre las nuevas digitalizaciones se puede encontrar una colección de 70 incunables de la Biblioteca de Cataluña, una edición de 1572 de la epopeya nacional portuguesa Os Lusíadas, de Luis de Camoens o imágenes desde el año 1913 de la berlinesa Friedrichstrasse, de la Asociación de Filmotecas Europeas.
No es solamente el proceso de digitalización el que entraña un arduo proceso, lo que lleva más trabajo es conseguir los derechos para hacerlo. Viviane Reding, Comisaria de Sociedad de la Información y Medios de Comunicación, se ha felicitado de los esfuerzos que han hecho las instituciones culturales de los Estados miembros para llenar las estanterías de esta biblioteca virtual. También se ha referido a la necesidad de una mejor cooperación entre los diferentes países para adaptar la legislación europea sobre derechos de autor a la era digital.
La Comisaria Reding no va a darse por vencida fácilmente, su mirada está puesta en la asociación de los estamentos públicos y la empresa privada. En un comunicado ha dicho que «los nuevos modelos de empresas evolucionan y permiten la puesta a disposición de los usuarios de nuevos contenidos», en referencia a Google que ha conseguido una controvertida y muy criticada autorización de los organismos americanos, que gestionan los derechos de autor y de los grupos editoriales, para publicar las obras en Internet.
El presupuesto de Europeana asciende a 2,5 millones de euros al año. Entre 2009 y 2011 ese dinero saldrá en un 80% del programa comunitario eContent plus el resto lo pagarán los Estados miembros y las instituciones culturales. Hasta 2013, la Comisión tiene 9 millones de euros más a través de su Programa para la Competitividad y la Innovación.
¿Cómo asegurar que el material digitalizado se pueda poner a disposición de los consumidores de toda la UE? ¿Debería cooperarse mejor con los editores en lo que atañe a los materiales protegidos? ¿Cómo debería financiarse Europeana a largo plazo?, son algunas de las preguntas que la Comisión Europea hace a los ciudadanos en una consulta pública que estará abierta hasta el 15 de noviembre.