España es el único Estado miembro en el que la abstención está contemplada como un derecho del ciudadano. En Bélgica, Chipre, Grecia y Luxemburgo es obligatorio votar. En Luxemburgo se imponen multas a quienes no lo haga. En Estonia se puede votar por Internet.
Desde 1987, primer año que España votó en solitario para elegir a los diputados que debía enviar al Parlamento Europeo la abstención ha sido numerosa. Dos años más tarde, en 1989, la participación española estuvo por debajo de la media europea con un 54,71%. A partir de ahí el nivel de participación ha estado siempre por encima de la media europea excepto en 2009 que se registró un 55 % de abstención. La media europea de votantes fue del 43 %.
Esta legislatura podría traer una novedad en la creación de un nuevo grupo de estrema derecha en el Parlamento liderado por el Frente Nacional francés de Marine Le Pen, con representantes de Austria, Bélgica, Italia, Eslovaquia y Suecia.
Este domingo votan 21 Estados miembros, lo han hecho ya Reino Unido y Holanda (jueves 22), Irlanda (23), República Checa (23 y 24), Letonia, Malta y Eslovaquia (24), el resto lo hacen este domingo. En total unos 400 millones de europeos a partir de los 18 años, excepto en Austria que se vota a partir de los 16 años. Unos 34,7 millones de jóvenes votarán por primera vez.
Hasta ahora el presidente de la Comisión había sido elegido por el Consejo europeo, formado por los Estados miembros. Este año los partidos europeos han presentado a sus candidatos a presidir la Comisión Europea: el luxemburgués Jean-Claude Juncker (Partido Popular Europeo), el alemán Martin Schulz (Partido Socialista Europeo), el belga Guy Verhofstadt (Alianza de los Liberales y Demócratas), la alemana Ska Keller (Verdes Europeos) y el griego Alexis Tsipras (Izquierda Europea).
Los jefes de Estado y de gobierno de los 28 se reunirán dentro de dos días a cenar, invitados por el presidente del Consejo Herman Van Rompuy, para elegir al candidato que deberán proponer como presidente de la Comisión. En principio el elegido debería estar entre esos 5 nombres, el perteneciente al partido que más votos haya obtenido en los comicios europeos, según señala el Tratado de Lisboa.
Pero no todos intepretan de la misma manera el Tratado y los jefes de Estado y de Gobierno se resisten a no ser ellos los que designen directamente al sucesor de José Manuel Barroso.
Aunque tienen mucho que nombrar. Hay otros cargos que se quedan vacantes en esta ocasión: El alto representante para la política Exterior, el presidente del Eurogrupo, el presidente del Parlamento o el presidente del Consejo europeo.