Europa regulará más las agencias de calificación de riesgos

¿Es normal tener solo tres agencias en un asunto en el que hay una gran probabilidad de conflictos de interés?

¿Es normal que todas provengan del mismo país?

¿Es normal que todas escapen a la regulación fundamental?

Estas preguntas se las ha hecho el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. La respuesta la ha dado él mismo indicando que están considerando la posibilidad de que Europa cree una agencia propia.

Ha añadido que el ejecutivo comunitario presentará en septiembre la reforma de la reglamentación.

Barroso en la rueda de prensa
José Manuel Durao Barroso/Foto:CE

La Comisión europea quiere poder sancionar a las agencias de calificación de riesgo e incluso poder retirarles la licencia. A las agencias se les acusa de agravar la crisis de déficit en la Eurozona, al degradar a la vez, por ejemplo, la calificación de Grecia, Portugal y España.

La nueva reglamentación establece que la futura Autoridad Europea del Mercado de Valores, que formará parte del nuevo marco de supervisión financiera que prepara la UE, estará encargada de controlar a las agencias y podrá en un «último recurso retirarles la licencia» si infringen la ley de manera reiterada.

La autoridad supervisora de los mercados, podrá recomendar a la Comisión europea que imponga multas que serán lo suficientemente elevadas para ser «disuasorias proporcionalmente a la naturaleza y seriedad de la infracción, la duración de la misma y la capacidad económica de la agencia.» Las sanciones no podrán superar el 20% de los ingresos anuales de la entidad y dependerán de los beneficios que hayan obtenido al cometer la infracción por la que se les sanciona.

En la UE existen 45 filiales de agencias internacionales, la mitad de ellas pertenecen a las tres principales .

Tanto el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso como el comisario de Mercado Interior y Servicios, Michel Barnier, han hecho un llamamiento a los líderes europeos y a los eurodiputados para que lleguen a un acuerdo, lo antes posible, sobre el nuevo marco de supervisión financiera para que esta comience a funcionar a principios de 2011.

También se ha presentado un libro verde con el que se abre el debate sobre las reglas de gestión interna de bancos e instituciones de crédito que pretende remediar las «profundas debilidades» que a juicio de la CE, propiciaron la crisis.