Es la conclusión del informe bienal de la Comisión Europea sobre el mercado ferroviario europeo, donde se asegura que cuando hay competencia abierta, los precios son más bajos y los viajeros obtienen un mejor servicio. Esta correlación de frecuencia y libre competencia es más notorio en líneas de alta velocidad y servicios interurbanos de larga distancia.
El transporte ferroviario europeo absorbió 36.000 millones de subvenciones públicas en 2012 (casi tanto como lo obtenido con la venta de billetes), lo que significa grandes inversiones estatales. La Comisión quiere que los Estados miembros adjudiquen los contratos de este servicio mediante licitación pública y para introducir gradualmente la libre competencia en las líneas de alta velocidad y servicios interurbanos. En el informe, realizado por una comisión de expertos, se insiste en que estas medidas de competencia mejorarían la calidad de los servicios ferroviarios además de conseguirse una mejor relación entre la calidad y el precio.
Los redactores del informe insisten en que las rutas de cercanías en el Reino Unido, donde se ha producido la apertura del mercado a la competencia, se consideran más frecuentes, más fiables y de coste inferior para los contribuyentes que en Bélgica y Francia, donde los mercados todavía están cerrados y pertenecen al estado.
En España, el transporte ferroviario internacional ha caído un 24% entre 2010 y 2012, porcentaje que nos sitúa como el quinto país de la UE con una mayor caída, precedido por Irlanda (78%), Croacia (75%), Rumanía (66%) y Bulgaria (50%), según datos del informe.
La Comisión considera que estos datos podrían ser una señal de que los servicios de trenes públicos de larga distancia, no son competitivos en comparación con otras opciones, como los vuelos de bajo coste.
El país con más tráfico ferroviario internacional entre 2010 y 2012 es Finlandia, con un crecimiento superior al 40%. La República Checa y Lituania crecen por encima del 30%. En el tráfico nacional, España apenas crece, mientras Dinamarca y Lituania son los países donde más ha aumentado el flujo de viajeros superando el 10% en ambos casos. También ha aumentado en Luxemburgo, Reino Unido, República Checa, Austria, Eslovaquia, Bélgica, Francia y Alemania.
Un transporte caro y deficitario
Este informe destaca que aunque el sector esté creciendo, la eficiencia y calidad del servicio es manifiestamente mejorable en algunos países de la UE. Las tarifas ferroviarias de muchos servicios de alta velocidad siguen siendo elevadas y la satisfacción de los usuarios de ferrocarril y de las estaciones, deja aún mucho que desear. El 58% se muestra conforme.
Por ejemplo, los ferrocarriles no están aprovechando el importante potencial de las personas con movilidad reducida; el 19% de los europeos con discapacidades no toma el tren por falta de accesibilidad y solo el 6% viaja en tren al menos una vez por semana.
El Comisario Europeo de Transportes, el estonio Siim Kallas, ha subrayado que «para poner el ferrocarril europeo en la vía del siglo XXI, hay que tomar medidas audaces: racionalizar los procedimientos de autorización de vehículos, aumentar la inversión en infraestructuras y fomentar la investigación y la innovación sobre el ferrocarril».
Un sector en proyección
El transporte ferroviario de pasajeros ha experimentado un impresionante crecimiento desde mediados de los noventa en Reino Unido (70%), Suecia (42%), Francia (37%) o Bélgica (26%). El 94% de los servicios ferroviarios de transporte de viajeros son nacionales y de ellos la mitad aproximadamente son de cercanías, pero van ganando peso los servicios de alta velocidad, que suponen una cuarta parte del tráfico total de la UE.
En este mercado, ya no funcionan exclusivamente los monopolios públicos estatales y cada vez son más los grupos ferroviarios privados internacionales los que generan fuera de su país más de un cuarto de su volumen de negocios. Los nuevos participantes en el sector ya tienen el 21% de la cuota de mercado del transporte de pasajeros y el 28% del de mercancías. En este último, casi la mitad de su tráfico corresponde a servicios transfronterizos.