Tras el hundimiento de la plataforma de British Petroleum frente a las costas de Louisiana, en Estados Unidos, la Comisión europea se replantea la seguridad de las plataformas existentes en la UE y quiere que las empresas propietarias garanticen su seguridad.
El comisario de Energía, Günter Oettinger, dice «que ninguna normativa puede por sí sola darnos una garantía de seguridad al 100% por si sola. Mucho depende también de la actitud y las prácticas de los operadores. Quiero asegurarme de que disponemos de la legislación necesaria y de que se está aplicando eficazmente y, al mismo tiempo, de que la industria está haciendo todos los esfuerzos posibles para evitar un accidente y un vertido similar».
Oettinger se ha reunido con representantes de Repsol, Shell, BP, Total, ExxonMobil, OGP, ConocoPhilips, Apache, Chevron, ENI, Nexen, Statoil y Maersk O&G para tratar con ellos sobre la legislación europea, la tecnología disponible y las mejores prácticas para prevenir un accidente o reaccionar si ocurriera.
La normativa comunitaria fija estándares mínimos de seguridad para las plataformas petrolíferas, aunque el control corresponde a los Estados. En caso de accidente se aplica la legislación europea, que obliga a la empresa a hacerse cargo de los costes de la contaminación que produzca. La Agencia europea de Seguridad Marítima dispone de una flota contratada de barcos para recuperar petróleo, pero la limpieza de costas es responsabilidad de los Estados.