Un avance del último Eurobarómetro sobre empresariado 2012 dice que el número de europeos a los que les gustaría poner su propio negocio ha bajado debido a la crisis. Casi cuatro de cada diez ciudadanos de la UE crearía su empresa si pudiera, si fuera así millones de negocios se añadirían a los casi 21 millones de PYME que ya existen en la UE.
¿Porqué no lo hacen?, no parece que las condiciones sean las mejores. Las perspectivas económicas no son buenas y además, en muchos países persisten trabas administrativas que los desaniman. Entre los Estados miembro hay grandes diferencias, en Lituania (58 %) y Grecia (50 %) están los más decididos a la hora de montar una empresa, mientras que en Suecia (22 %), Finlandia (24 %), Dinamarca y Eslovenia (ambas con un 28 %) están los que menos se arriesgarían.
Los hombres (42 %) y los jóvenes (45 %) están más interesados en trabajar por cuenta propia que las mujeres ( 33 %) o las personas mayores (36 %). El 43 % de los encuestados tiene miedo a la quiebra, (-6 puntos en comparación con la encuesta anterior de 2009). Al 33 % le preocupa el riesgo de ingresos irregulares (-7 puntos). Mientras que la mayoría de los españoles (55%) tiene miedo a perder su casa o una propiedad si el negocio fracasa.
La encuesta también ha preguntado en países de fuera de la UE, En China (56 %), Brasil (63 %) o Turquía (82 %) querrían tener su propio negocio.
El 87 % de los europeos opina que cuando se abre un negocio uno de los factores más importantes es tener un idea clara de lo que se quiere hacer, además de contar con la financiación necesaria (84 %). Otros factores a tener en cuenta son los socios apropiados, modelos de negocio o la necesidad social o ecológica.
La Comisión Europea quiere crear una atmósfera favorable en la UE para que los emprendedores puedan crear un negocio y desarrollarlo. Este miércoles el comisario de Industria ha presentado un plan de acción basado en la educación y en la formación y en despejar de obstáculos burocráticos el camino para estimular la creación de nuevas empresas.
También hay medidas específicas para favorecer el empresariado entre los grupos más afectados por el paro, como los jóvenes, las mujeres, los mayores o los inmigrantes. Plantea, entre otras cosas, la creación de un mercado de la microfinanciación, impuestos más simples que permitan acceso a la financiación privada directa, con miniobligaciones o financiación colectiva.
Teniendo en cuenta que en los primeros cinco años desde que se crea una empresa fracasa el 50 % de ellas, pide a los estados miembro que les den más recursos para sobrevivir durante ese «periodo crítico». Además quiere facilitar las transferencias transfronterizas de empresas para evitar que desaparezcan, simplificar las transferencias a otras personas y ayudar a resolver las dificultades financieras a aquellos empresarios que han tenido que cerrar su negocio animándoles a que vuelvan a intentarlo.