Se trata de saber para poder actuar. La Comisión Europea tiene un programa de estudio de estas especies exóticas y ahora ha puesto en marcha una red de información europea que identificará las que se convierten en invasoras. En todo el mundo aumentan los organismos no autóctonos establecidos en un medio nuevo. Bruselas reconoce que algunas de ellas pasan de ser curiosidades biológicas para convertirse en auténticas amenazas para los ecosistemas locales, los cultivos y el ganado. Son la segunda causa de pérdida de biodiversidad después de la alteración de los hábitats.
«Las especies invasoras están provocando cada vez más problemas para nuestros recursos naturales, la salud de las personas y la economía. Esta amenaza procede de especies no autóctonas, cuyo número está aumentando rápidamente en un mundo cada vez más interconectado», señala el comisario europeo de Medio Ambiente, Janez Potocnik.
¿Cuántas plantas se pueden encontrar en los Alpes que no son autóctonas de la zona? ¿Qué animales se han introducido deliberada o involuntariamente en el Danubio? Con la red EASIN del Centro Común de Investigación de la UE, se podrá facilitar la descripción clasificación de especies exóticas a partir de la información existente en más de 40 bases de datos. Los usuarios pueden visualizar y situar la distribución de especies exóticas en Europa. El elemento central de EASIN es un catálogo que contiene actualmente más de 16.000 especies.
Los expertos de la Comisión Europea calculan que entre el 10 % y el 15 % de las especies exóticas detectadas en el medio europeo se ha extendido y provoca daños ambientales, económicos y/o sociales. Las especies exóticas invasoras pueden transformar la estructura y composición de los ecosistemas al reprimir o expulsar a las especies autóctonas, sea directamente por depredación o por competir con ellas por los recursos, sea indirectamente mediante la modificación de los hábitats o del ciclo de nutrientes en el sistema. El coste para la salud humana se cifra en la propagación de enfermedades y alergenos; para la economía, en los daños en la agricultura y la infraestructura, y para el medio ambiente, en los daños en los ecosistemas y la biodiversidad que los sostiene.
En España, el pasado mayo, más de un centenar de científicos respaldaron un manifiesto elaborado por SEO/BirdLife, en el que exigían actuaciones ante la invasión de especies exóticas. Organizaciones ecologistas denuncian que el Ministerio de Medio Ambiente pusiera en duda la validez del catálogo de estas especies por presiones de las comunidades autónomas y sectores ligados a la pesca deportiva.