Van Rompuy madrugó para mostrar esa felicidad por la reelección de Obama en su twitter. Después, en un mensaje junto al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, señalaban su deseo de «continuar la estrecha cooperación establecida con el presidente estadounidense en los últimos cuatro años, para fortalecer aún más nuestros lazos bilaterales abordar conjuntamente los desafíos mundiales, en particular en los ámbitos de la seguridad y la economía». Los líderes comunitarios esperan reunirse próximamente con el inquilino de la Casa Blanca «para reconfirmar nuestras prioridades y dar un impulso renovado a nuestra acción conjunta».

Siempre quedará la duda de si la diplomacia habría obligado a lanzar un mensaje similar si el republicano Matt Romney hubiera ganado las elecciones. Pero el caso es que Obama ha conseguido mensajes de apoyo desde todas las cancillerías europeas. El primer ministro británico, David Cameron, se refirió a Obama como «un presidente con mucho éxito» y añadió que «he disfrutado trabajando con él en los últimos años. Espero hacerlo en los próximos cuatro». Camerón citó expresamente que quiere un acuerdo comercial entre la UE y Estados Unidos.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha enviado un mensaje de efusiva felicitación al reelegido presidente, «de todo corazón», y ha destacado que aprecia extraordinariamente su trabajo, «especialmente por las cuestiones relacionadas con la superación de la crisis financiera y económica mundial, sobre la misión conjunta en Afganistán o el programa nuclear iraní». También Merkel invita a Obama a visitar de nuevo Alemania.

Aún más directa y con más contenido, la felicitación del presidente francés, François Hollande, destaca que el triunfo de Obama ilustra «una apuesta clara en favor de unos Estados Unidos abiertos, solidarios y plenamente comprometidos en la escena internacional». Hollande ha garantizado su «compromiso personal» para reforzar los vínculos entre Francia y Estados Unidos.

En España, la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha expresado su deseo de que Obama «revalide el buen entendimiento de Europa con Estados Unidos y de Europa con el conjunto del continente para lograr entre todos una mayor integración, un mayor entendimiento y una mejor defensa de los valores democráticos». El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, en declaraciones a Onda Cero, ha señalado que «desde mi punto de vista, la victoria de Obama nos favorece».

También en euroXpress: Los europeos prefieren a Obama