Europa echa el resto contra el cambio climático

La Presidencia sueca de la Unión Europea ha puesto en marcha a los diferentes Gobiernos para que intensifiquen los esfuerzos para conseguir que la Conferencia del Clima de Copenhague sea un éxito. Varios ministros han viajado esta semana a diferentes capitales europeas y la próxima lo harán a países que hasta ahora no han contribuido mucho a mejorar el cambio climático.

Mientras tanto en Bruselas el Comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas ha hecho los cálculos y dice que los veintisiete deberían contribuir con 15.000 millones de euros de aquí a 2020 y el resto del mundo hasta 100.000 millones para que los países en desarrollo puedan combatir el calentamiento de la atmósfera.

Los ministros de Asuntos Extranjeros de Suecia, Francia y Reino Unido en un viaje conjunto por el clima
Carl Bildt, Bernard Kouchner y David Miliband en París

Durante la última semana cinco ministros de Asuntos Exteriores han visitado capitales europeas, mientras que los primeros ministros de Suecia y Dinamarca viajan a Sudáfrica y la India, dos de los países más contaminantes. La UE se reunirá con Brasil, India, China, Estados Unidos y Rusia, con todos hay que negociar un acuerdo para 2012 cuando termine el tratado de Kyoto que algunos de ellos ni siquiera ratificaron.

Por su parte la Comisión Europea ha presentado un plan para aumentar la financiación internacional dirigida a que los países en desarrollo puedan participar en la lucha contra el cambio climático.

El presidente de la Comisión Durao Barroso, ha dicho que el tiempo apremia y es necesario que las negociaciones avancen. «Estoy resuelto a que Europa siga llevando el liderazgo, pero los países desarrollados y los países en desarrollo económicamente avanzados deben también hacer su aportación».

La UE está cumpliendo su compromiso de reducir las emisiones, ahora es el tiempo de los países en desarrollo. Deben tomar medidas para limitar el aumento de sus emisiones y adaptarse al cambio climático y los países más industrializados tienen que ayudarles.

Según la Comisión Europea los países menos avanzados necesitarán unos 100.000 millones de euros hasta el año 2020. Ese dinero podría salir de tres fuentes principales de financiación: fondos públicos y privados de los propios países podrían sufragar un 20 por ciento, otro 40 por ciento un mercado internacional del carbono bien gestionado y el resto fondos públicos internacionales.

Esta propuesta debe de ser aprobada por el Parlamento Europeo y el Consejo.