La Corte europea condena a Italia por no haber realizado una investigación detallada de las circunstancias de la muerte.
Carlo Giuliani recibió un disparo mortal en la cara desde el interior de un coche de policía cuando intentaba lanzar un extintor contra el Land Rover de la policía que a continuación dio marcha atrás y le atropelló.
El activista antiglobalización de 23 años participaba en una marcha de protesta contra el G8, en Génova. El Tribunal europeo cree que «la investigación interna sólo se centró en las circunstancias precisas del incidente, limitándose a buscar una eventual responsabilidad de actores inmediatos, sin tratar de esclarecer los posibles errores en la planificación y gestión de las operaciones para el mantenimiento del orden.»
La sentencia exculpa a Mario Placanica, el carabinero que disparó contra Giuliani, por considerar que actuó en defensa propia y que el disparo no fue premeditado ni empleó fuerza excesiva.
La reunión del G8 de 2001 que se celebró en Génova, fue una de las menos productivas y de las más amargas que se han realizado. Las protestas fueron multitudinaria y los enfrentamientos entre policía y activistas violentos y continuos.
Se han realizado varios juicios por brutalidad contra policías que estaban de servicio aquellos días, pero solo algunos de bajo rango fueron condenados y debido a reformas legales en Italia no es probable que vayan a la cárcel.
Carlo Giuliani se ha convertido en un símbolo de la antiglobalización.