Timoshenko fue condenada en octubre a siete años de cárcel, acusada de haber ordenado un contrato de gas con Rusia perjudicial para los intereses de Ucrania. «Nuestra principal preocupación es el riesgo de los juicios con motivaciones políticas en Ucrania. El juicio de Timoshenko es el principal ejemplo», dijo el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, al finalizar la cumbre con el presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, enemigo declarado de la exprimera ministra.
El caso enfría las perspectivas de Kiev, que aspiraba a firmar ya el Acuerdo de Asociación con la UE, una vez que han concluido unas duras negociaciones que han durado años, que permitiría crear una zona de libre comercio y establecer relaciones más profundas entre ambas partes. Ucrania, con 45 millones de habitantes, busca el mercado europeo y las inversiones de empresas europeas. Su principal arma es ser territorio de paso del gas natural de Rusia hacia la UE.
Pero la UE subraya que la firma del acuerdo dependerá de las circunstancias políticas en Ucrania. La prueba para Yanukovich está próxima. El año que viene se celebrarán elecciones parlamentarias que «demostrarán cuán importantes son los compromisos para crear las condiciones oportunas para todos los participantes en las elecciones», recalcó Van Rompuy. En otras palabras, la UE quiere que se libere a Timoshenko y pueda participar en los comicios.
El Parlamento Europeo también ha vinculado la suerte de la exprimera ministra al acercamiento con Ucrania. Dentro de la UE, hay divergencia de posiciones. Aunque la mayoría está por esperar una demostración de principios democráticos, otros, con la presidencia rotatoria polaca a la cabeza, serían partidarios de acelerar la firma del acuerdo para alejar a Ucrania de la influencia de Moscú.