Los holandeses están ampliando el puerto de Róterdam para poder acoger la nueva generación de buques portacontenedores de gran tamaño, barcos de 400 metros de longitud capaces de transportar hasta 18.000 contenedores.
Hans Volker, responsable de información pública del desarrollo del puerto explica que la ampliación «está atrayendo inversiones de empresas de todo el mundo que quieren sacar partido del mercado único europeo». Y añade que «el aumento de capacidad y las nuevas infraestructuras garantizarán que Róterdam mantenga su liderazgo como puerta comercial de Europa y será beneficiosa para las empresas y los consumidores de todo el continente».
Una docena de grúas nuevas, entregadas hace apenas unas semanas, llaman la atención: su altura rivaliza con la del nuevo puente Erasmus de Róterdam. Son grúas semiautomáticas y cada una de ellas pueden cargar dos contenedores a la vez. Pertenecen a dos terminales competidoras que pueden descargar la última generación de buques portacontenedores durante 24 horas al día. Cuando las nuevas terminales abran en noviembre de este año, contarán con más de 25 grúas de este tipo.
90.000 puestos de trabajo
Esta ambiciosa ampliación es la prueba de lo mucho que Róterdam se ha desarrollado a lo largo de los últimos sesenta años gracias al mercado único europeo. En la actualidad, unos 32.000 buques transoceánicos y otros 87.000 de ríos y canales utilizan cada año el puerto de esta ciudad holandesa, lo que genera más de 90.000 puestos de trabajo y mueve una facturación de alrededor de 600 millones de euros anuales.
Según las previsiones del departamento central de planificación del Gobierno de Países Bajos, la economía europea registrará un crecimiento adicional de más del 10 por ciento a largo plazo gracias al mercado único. Lo que para aquel país se traduciría en un 17 por ciento adicional.