La reunión entre la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, y el ministro italiano del ramo, Angelino Alfano, parece haber tenido resultados concretos: Italia recibirá ayuda económica y material en la detección y asistencia de pateras que llegan a sus costas desde el norte de África. Pero el acuerdo pretende ir a más, ya que por primera vez, la Comisión plantea dar forma, a través de Frontex, a un sistema europeo unificado de control de costas que contaría con la financiación de los Veintiocho.
Italia ha visto satisfecha una de las reclamaciones que con mayor ahínco venía haciendo a Bruselas: el apoyo al control de la inmigración. La operación encargada del mismo recibirá el nombre de Frontex Plus y entrará en vigor a finales del próximo mes de noviembre. El operativo, según ha señalado Malmström, sería similar a la operación Mare Nostrum, puesta en marcha por el ejecutivo italiano desde octubre del año pasado tras la tragedia de Lampedusa, en la que murieron ahogados 366 inmigrantes en las costas del país.
A esto se añade, como motivo más para el anuncio de la macro operación, la gran oleada de inmigración que ha arribado a las costas italianas en los últimos dos años, «tiempos difíciles», en los que, como señala la comisaria en clara alusión a Siria, Libia y la primavera árabe, «tenemos la pobreza, la guerra, la dictadura y la opresión muy cerca de la frontera de Europa y muchas personas que desean huir de esto buscan refugio en la Unión Europea, llegando a través de las costas italianas». Las cifras lo corroboran, solo en lo que llevamos de 2014, más de 100.000 personas han tratado de llegar al continente por medio de precarias embarcaciones de las que se sirven para cruzar el Mediterráneo.
Frontex Plus será el resultado de la fusión de los operativos europeos vigentes en el lugar, Hermes y Eneas, y se tomaría como modelo el seguido en el operativo Mare Nostrum, por cuya «ambición que ha permitido salvar la vida a miles de inmigrantes», ha felicitado la comisaria a su homólogo italiano, Angelino Alfano. Para ello, la Comisión envirará un grupo de trabajo a Roma para que el Gobierno italiano, conocedor de primera mano de las necesidades de la zona, guíe los primeros pasos del operativo.
Una vez articulado el dispositivo, Europa pedirá la colaboración de cada uno de los Estados Miembros. El actual sistema Frontex tiene una financiación cercana a los 80 millones de euros anuales y el operativo Mare Nostum está costando a las arcas italianas la cifra de 9 millones mensuales (108 millones anuales), por lo que la comisaria ya ha trasladado que «necesitamos más dinero». «No hay guardias fronterizos europeos ni aviones o barcos, por lo que el éxito de esta operación dependerá de la contribución de los Estados miembros de la UE», ha señalado, insistiendo en que «por cada tragedia en el Mediterráneo ha habido llamadas de todos los Estados miembros diciendo que lamentan estas pérdidas de vidas. Por supuesto es importante, esta solidaridad oral. Pero ahora la solidaridad debe transformarse en acciones concretas. Por eso hago un llamamiento a todos los Estados Miembros para contribuir a esta nueva operación, ya que es una preocupación para todos nosotros y supone un desafío que no desaparecerá».
Pero pese a que la comisaria espera que «todos los Estados miembros estén dispuestos a contribuir, y yo personalmente, junto con el ministro [italiano de Interior], haremos lo que esté en nuestras manos para asegurarnos de que todos los Estados están dispuestos a ofrecer al operativo agentes o aportar la asistencia técnica necesaria»; Bruselas es consciente de la escasa colaboración europea hasta el momento. Por ello, la comisaria ha hecho pública su petición al Gobierno de Matteo Renzi, para que en caso de «no poder encontrar los medios suficientes para continuar todo lo hecho hasta el momento por Italia», el actual dispositivo Mare Nostrum pudiese colaborar con el entonces insuficiente Frontex Plus.