Entre los firmantes del manifiesto se encuentran, a título individual, 36 representantes del grupo de los Verdes, 30 de Izquierda Unitaria Europea, 7 de Europa por la Libertad y la Democracia y 3 socialistas europeos. Los españoles de este último grupo prefieren no interferir en el debate.
El representante catalán de los Verdes, Ernest Urtasun, cree que la venta de acciones de Cañete hace dos semanas no es suficiente. En este sentido, el activista Florent Marcellesi, ha definido al ex ministro de agricultura y los negocios de su familia en el sector de la energía como un «clan».
«Es el peor candidato, para el peor puesto», ha asegurado Urtasun y cree que el «escándalo» de la elección de Cañete ha provocado «una grieta» en las tres familias políticas (populares, socialdemócratas y liberales) en las que se han repartido los cargos de la futura Comisión Juncker. Si bien los socialistas españoles no se han pronunciado, tres del grupo parlamentario forman parte del manifiesto.
A su vez, el Comité de Derechos de la mujer e Igualdad de la Eurocámara ha votado en contra de la candidatura de Cañete, en el que un aislado PPE sólo ha tenido el apoyo de los Conservadores y Reformistas Europeos.
Los desafortunados comentarios machistas durante la campaña de las pasadas elecciones europeas han pasado factura a Cañete, aunque pidió disculpas tras la presión mediática y la de su partido, el Parlamento Europeo rara vez olvida. Así, los eurodiputados han decidido enviar una carta al presidente electo, Jean-Claude Juncker, pidiendo explicaciones por la actitud de su futuro comisario de Acción por el Clima. También han anunciado que durante la audiencia de mañana, se manifestarán a las puertas de la Eurocámara contra la candidatura del español.
Lidia Senra, de Izquierda Unitaria Europea, considera que «como mujer» opina que un futuro comisario que ha lanzado «expresiones machistas» impide «el avance de Europa». «Como campesina» ha esgrimido que Cañete, cuando era ministro de agricultura, promovió sistemas industriales que «está demostrado contribuyen a la emisión de gases de efecto invernadero».
Todos los presentes en la comparecencia de hoy han coincidido que la Comisión Juncker tiene varios candidatos «desafortunados», pero que el caso de Cañete es «flagrante». Ernest Margall asegura que es «una incongruencia» escoger al ex ministro de agricultura como comisario para lo que «Europa quiere ser» por parte del «país que lo propone» y «el presidente que lo acepta».
Marcellesi cree que la oposición a Cañete es como «un juego de dominó». Mañana el español tiene su audiencia y quizás esas fichas caigan una a una o acaben, finalmente, manteniendo el equilibrio por el bien de las familias políticas de la Eurocámara.