Con el empate de Polonia y Grecia en el partido inaugural de la Eurocopa, el encuentro Rusia-República Checa pasó a ser decisivo para conseguir el liderazgo del grupo, de modo que los dos equipos arrancaron fuerte intentando marcar ritmo y posiciones.
El checo Rosicky comandó a los suyos con estilo, pero sus intentos de crear peligro no condujeron a nada y se abortaron a los quince minutos de partido con el primer gol de Dzagoev, revelado como estrella rusa. La selección checa sintió el mazazo que los rusos supieron aprovechar desarrollando su potencial sobre la portería de Cech hasta que Shirokov acertó a poner el 2-0 con el que se llegó al descanso.
El técnico checo, Michel Bilek, se replanteó el partido para la segunda parte, en vista de que no funcionaba ni la defensa ni el medio campo y el ataque tampoco cuajaba. El intento de revolución checo dio un respiro, cuando el joven Pilar se encontró con un balón del ex del Osasuna, Plasil, que le puso el gol en bandeja.
El 2-1 cambiaba la perspectiva para ambos conjuntos, pero la selección checa, en busca del empate, arriesgó sin éxito y encima provocó al rival. El ruso Pavlyuchenko acaba de salir al terreno de juego dispuesto a lucirse y lo consiguió, primero con un pase a Dzagoev que anotó su segundo tanto , el tercero que subía al marcador ruso, y después en solitario, sentenció el partido ante la débil defensa checa con el 4-1 definitivo. Rusia ha cumplido las expectativas con más que soltura.
Grupo A : Polonia, Grecia, República Checa y Rusia