Se enfrentaron dos estilos distintos y pudo más la técnica croata que el empuje irlandés. Nada más empezar el encuentro, Mandzukic inauguró el marcador con un cabezazo desde el punto de penalti. Pero aún los croatas no habían desarrollado su potencial y pronto llegó el empate irlandés en un saque de falta.
Era una ilusión para el conjunto verde, porque la selección de Bilic mejoraba a medida que avanzaba el partido reforzada con las salidas de Modric y Jelavic, que manejaron el encuentro, mientras los de Trapattoni se encogían ante el ataque rival.
Casi en el descanso, Jelavic recogió un balón muerto en el área y lo transformó batiendo a Given. En la reanudación llegó la sentencia, de nuevo con Mandzukic. El delantero del Wolfsburg, otra vez de cabeza, firmó el tercer gol, favorecido por la suerte de que la pelota entrara tras tocar los palos.
Hubo más oportunidades, pero los croatas ya tenían suficiente e Irlanda ponía corazón pero no acierto, aunque hizo vanos intentos hasta el final del partido. Si tomamos nota de lo ocurrido este domingo en el estadio municipal de Poznan, Irlanda tiene muy difícil pasar a cuartos, mientras Croacia presenta unas credenciales dignas de tener en cuenta por los favoritos del grupo C que hoy se quedaron en el empate.
Grupo C: España, Italia, Irlanda y Croacia