Este grupo A no cuenta con selecciones que, en principio, puedan ser candidatas para conseguir el título y ello se debe en parte a la situación creada al poner a las selecciones anfitrionas como cabeza de serie, como ocurre en este caso concreto con Polonia. Al no haber equipos destacados con claras posibilidades de llegar a la final, se presenta una bonita lucha para clasificarse para cuartos. Todos tienen posibilidades.
Polonia. Selección en horas bajas, cuyo principal argumento es ser coanfitriona del torneo. Intentará dar una alegría a sus aficionados con el pase a los cuartos de final, lo que sería todo un logro para esta selección que se encuentra en fase de reconstrucción. Su principal estandarte es el joven delantero que juega en el Borussia Dortmund, Robert Lewandoski, que intentará con sus goles llevar a su selección lo más lejos posible, siempre con el apoyo de los aficionados que jugarán un papel muy importante.
Grecia. A pesar de ganar la Eurocopa del 2004 contra todo pronóstico, en 2008 no fueron capaces de superar la fase de grupos, por lo que su objetivo en esta edición es estar entre las 8 mejores selecciones del continente. Los griegos basan su juego en la solidez defensiva y necesitarán, si quieren conseguir su objetivo, que sus delanteros se encuentren inspirados. Su referente en ataque es el veterano jugador del Paok, Dimitris Salpingidis.
Rusia. Sin ninguna duda, es la mejor selección de cuantas conforman el grupo A, ya que, a pesar de su irregularidad, cuenta con jugadores de gran nivel mundial, como es el caso del centrocampista del Arsenal, Andrey Arshavin, con una calidad incuestionable y capaz de realizar buenas actuaciones el día que le coge inspirado. El objetivo de esta selección es intentar igualar las semifinales que ya alcanzara en la pasada Eurocopa.
República Checa. Llega a esta cita europea después de ser segunda de grupo, detrás de España, y después de eliminar a Montenegro en la repesca. Finalista en 1996 y semifinalista en 2004, se convierte en una selección que, a pesar de no estar en las quinielas, puede complicar la vida a muchas de las selecciones que cuentan para llegar lejos en esta Euro2012. Su jugador estrella es Tomas Rosicky, que juega en el Arsenal y que, a sus 31 años, es una de sus últimas posibilidades de hacer algo importante con su selección en una competición de calado internacional.