Desde que Viktor Orbán es primer ministro de Hungría, no ha parado de aumentar su lista de agravios hacia la inmigración, la población o el Estado de derecho. La paciencia de la Eurocámara y de la Comisión Europea terminó cuando abrió la posibilidad de volver a instaurar la pena de muerte.
Aunque parece que ha dado marcha atrás, el primer ministro húngaro Viktor Orbán, ha encendido esta semana todas las alarmas en la Unión Europea, cuando sugirió este miércoles la posibilidad de reinstaurar en Hungría la pena de muerte. La contestación del presidente de la Comisión fue inmediata:»si lo hiciera, habría una lucha».
Duro revés para la Comisión Juncker. El Parlamento europeo tensa la cuerda contra el nuevo ejecutivo diseñado por el luxemburgués. Con 12 votos a favor y 14 en contra, la Comisión parlamentaria de Cultura ha pedido que haya un cambio en la cartera del húngaro Tibor Navracsics. Los eurodiputados consideran al aún ministro de Justicia en su país «poco creíble».
La primera semana de audiciones en la Eurocámara para pasar examen a los futuros Comisarios ha sido de todo menos plácida. Las tensiones han ido in crescendo a medida que han pasado los días y la gran coalición entre las tres principales familias políticas (populares, socialdemócratas y liberales) ha saltado por los aires.
El 30 de agosto podría ser la fecha clave para el reparto de puestos en la Unión Europea. El nombramiento de los sucesores de Herman Van Rompuy y de Catherine Aston serán las dos cuestiones principales de la Cumbre de Bruselas. El Consejo Europeo también abordará las situaciones de conflicto en Ucrania, Gaza e Irak.
Alemania apoyará a España para que Guindos sea jefe del EurogrupoHace menos de dos años, conocí en Budapest a Balázs Nagy Navarro, quien hasta su despido fue jefe de información internacional en la radiotelevisión pública de Hungría (MTVA). Desde hace casi 900 días, Nagy y otros colegas mantienen una protesta frente a la sede de la MTVA.
Aquel despido, como otros centenares, tuvieron que ver con protestas por las manipulaciones informativas propiciadas por FIDESZ, el partido derechista del primer ministro Viktor Orban (quien acaba de renovar su mayoría parlamentaria), también con las críticas a las reformas constitucionales autoritarias impuestas por Orban.