J. Marcos y Mª Ángeles Fernández / Lisboa
A pesar de que abandonó el país antes de verano, el rescate de Portugal a manos de troika tiene aún mucho recorrido. El país nacionalizó (desde Lisboa se niegan a usar este calificativo) ayer el Banco Espíritu Santo (BES), el mayor banco privado del país y uno de los negocios clave de la economía lusa. Para ello utilizó 4.400 millones de euros de los 6.400 que tenía disponibles a través de los fondos obtenidos para la recapitalización bancaria como parte del paquete del rescate de la troika y que aún no se habían utilizado. El monto total que ha costado el rescate del BES es de 4.900 millones de euros; los otros 500 han llegado del resto de bancos portugueses.
La privatización de las empresas de agua griegas de las ciudades de Atenas y Salónica se ha congelado, según ha informado la asamblea general de la empresa de aguas de Salónica y se ha hecho eco la plataforma Right2Water. La privatización está en conflicto directo con la decisión del Consejo de Estado, que había decretado que la privatización, proyectada por la troika, era ilegal.
Mª Ángeles Fernández y J. Marcos / Lisboa
Aún no se ha cumplido un mes de la anunciada (y teórica) salida de la troika (Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo y Comisión Europea) de Portugal y las noticias sobre nuevos «esfuerzos de ajustes presupuestarios» continúan teniendo un lugar privilegiado en los medios lusos. Lo último: para lograr la consolidación presupuestaria para 2019 es necesario unos ajustes adicionales de un 4 por ciento del PIB en cinco años, según ha indicado el Banco de Portugal. La cifra estimada es de casi 7.000 millones de euros.Y la duda está resuelta. Tras meses de especulaciones y análisis de las posibles opciones, Portugal tendrá una salida «limpia» del rescate financiero de la troika, iniciado en mayo de 2011. Así lo anunció ayer el primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho: «Portugal sale del programa de asistencia sin recurrir a ningún programa cautelar».
-¿Es un capitán?, preguntaba la niña a hombros de su madre. Hacía escasos diez minutos que había finalizado el acto de la Asociación 25 de Abril, en la que se agrupan los militares que acabaron con la dictadura. El expresidente socialista Mario Soares intentaba salir del Largo do Carmo, entre aplausos, gritos, abrazos, besos... Entre mucha gente. Y muchos claveles.
Portugal silencia a los protagonistas de su democracia en el 40 aniversario de la Revolución de los clavelesDos mil integrantes de las Fuerzas Armadas de Portugal han tomado las calles contra las medidas del Gobierno, apenas un mes antes de que se cumpla el 40 aniversario de la Revolución de los Claveles. Acompañados de sus familiares, los militares y exmilitares se han manifestado en Lisboa para protestar por los recortes, en un recuerdo vivo y presente del 25 de abril de 1974, cuando un grupo de uniformados condujo al país a la democracia.
Miles de personas protestando en las calles. Las plazas del sur de Europa abarrotadas: la Puerta del Sol en Madrid, la plaza Sintagma de Atenas, la Plaza Marquês de Ponbal en Lisboa. Todos contra las medidas de austeridad y contra 'los hombres de negro'. Ellos representan a la Troika, alianza entre la CE, el BCE y el FMI. El Europarlamento les pide cuentas.