Los presidentes del Consejo y de la Comisión europea, junto al primer ministro canadiense, Stephen Harper, escenifican en Otawa el final de un acuerdo calificado de «histórico» y «referente» en el comercio transatlántico. Pero el acto, no ha sido suficiente para que los tres líderes suscribieran el texto, a la espera de buscar alternativas a sus numerosas controversias. Alemania ha anunciado que no aceptará el ejercicio de los tribunales de arbitraje inversionista-Estado, lo que junto al secretismo del proceso y a la flexibilidad en la normativa alimentaria y medioambiental comunitaria; podrían acabar con el acuerdo antes de su puesta en vigor.