Doscientos millones de personas no tienen trabajo en el mundo, 5 millones más que en 2012, según el último informe de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) presentado en Ginebra. El estudio «Reparando el tejido económico y social», recoge que el desempleo ha aumentado a nivel global hasta afectar a 202 millones de personas porque «el empleo está creciendo a un ritmo más lento que la fuerza de trabajo».
Se trata de uno de los pilares de la economía española, imprescindible para la creación de empleo y la prosperidad del país. Sin embargo, su permanente caída durante los últimos años, no parece tener freno. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran una tasa anual negativa en el mercado interior (-6,4%).
Las expulsiones de ciudadanos europeos aumentan en Bélgica que invita a marcharse a aquellos que juzga son una carga excesiva para su sistema social por no contar con un contrato de trabajo y no poder establecerse como autónomo, no tener derecho a cobrar el paro, o haber dejado de ser estudiante.
Ya se había filtrado el dato este jueves y las cifras oficiales lo han confirmado, ha sido el mayor descenso del paro en un mes de diciembre y el segundo de cualquier mes de toda la serie histórica, tras el que se produjo el pasado junio. El desempleo ha bajado este diciembre en 107.570 personas, en total los parados en España son 4.701.338. La afiliación a la Seguridad Social ha aumentado en diciembre en 64.097 registros.
Hace cien años, en una Irlanda que discutía su posible forma de autonomía (home rule) dentro del Imperio Británico, tuvo lugar un enorme conflicto laboral que duró más de medio año. El gran líder de los trabajadores fue James Larkin, una figura mítica en Irlanda, junto a James Connolly que le acompañó en aquellos días. Fueron determinantes para la historia de aquel país. Su interés es hoy universal y tiene que ver tanto con las luchas por la independencia de Irlanda , como con las doctrinas y prejuicios que nos imparten sin tregua desde los poderes políticos y financieros dominantes.