La influencia de Marcel Duchamp está en el origen del minimalismo, un movimiento artístico surgido en los sesenta, cuyo objetivo es el de reducir a lo esencial el contenido de las representaciones artísticas, prescindiendo de todos los elementos que considera accesorios. Se trata de generar el sentido de la obra de arte a través de la simplificación del lenguaje, utilizando en la pintura líneas simples y colores puros y, en fotografía, prescindiendo de todos los elementos del entorno que aporten información al objeto central de la obra.