En el conflictivo Oriente Medio, las minorías étnicas o religiosas son amenazadas, atacadas y expulsadas de sus países de origen por organizaciones extremistas como Al Qaeda y Estado Islámico. Un nuevo estudio publicado por la organización independiente Minority Rights Group International, con sede en Londres, sostiene que el mayor riesgo procede de sus propios gobiernos.
La estrategia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para «degradar, y en última instancia destruir,» al extremista Estado Islámico (EI) ha sido recibida con escepticismo generalizado por legisladores y expertos de este país en Oriente Medio.
Un atentado suicida acabó este viernes 20 con un período de frágil calma en el dividido Líbano, que teme que los conflictos en Siria e Iraq repercutan en toda la región, a la vez que facciones yihadistas lideran una insurrección sunita contra el gobierno de Iraq dominado por los chiítas.
Funcionarios de Bahrein anunciaron que habían frustrado «un intento de hacer ingresar al país, de contrabando y por mar, explosivos y armas, algunas fabricadas en Irán y Siria». El gobierno también aseguró que había desactivado un coche bomba y confiscado armamento en diferentes puntos del país.