Por Robert Stefanicki
En la zona industrial de las afueras de Daka, la capital de Bangladesh, miles de obreros textiles toman las calles para exigir un aumento del salario mínimo. Días atrás, los manifestantes bloquearon caminos, intentaron incendiar fábricas y se enfrentaron con la policía, que respondió lanzando balas de goma y gases lacrimógenos. Unas 200 fábricas, que producen para H&M y Carrefour, estuvieron cerradas durante una semana.