El ministro de Asuntos Exteriores, Manuel García-Margallo, ha propuesto hoy a título personal que el conflicto de la anexión de Crimea por parte de Rusia pueda llevarse ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya ante la imposibilidad de que Moscú y Kiev resuelvan sus diferencias. Ha insistido en que se trata de una propuesta personal al conjunto de los ministros de Exteriores, reunidos hoy en Bruselas en una agenda marcada también por Cuba y Oriente Próximo.
A medida que el valor del rublo se desploma y la economía de Rusia cae en recesión se reducen al mismo ritmo los salarios reales de millones de inmigrantes de Asia central. Por si fuera poco, las autoridades rusas han adoptado normas que implican costes adicionales para los extranjeros que deseen trabajar legalmente en el país.
La UE pone trabas al turismo, la compra de inmuebles y las exportaciones de tecnología a Crimea. Las últimas sanciones del año por parte de Bruselas inciden especialmente en el comercio y los servicios con Crimea y Sebastopol. También se suspende el tráfico de trenes y autobuses desde el continente y el uso de tarjetas Visa y Mastercard, por parte de EEUU.
Si hay un plato portugués por excelencia es el bacalao, preparado en sus múltiples formas (hasta 365, los días que tiene el año, presumen en este país). Su negocio abarca una treintena de empresas lusas y cerca de 2.000 empleos directos. Los meses de noviembre y diciembre concentran cerca del 30 por ciento del negocio anual, así que la República Portuguesa se chupa estos días los dedos, tanto económica como culinariamente hablando.
Tras meses de rumores, los problemas económicos de Rusia han pasado a acaparar los titulares mundiales, tras el derrumbe de su moneda a mediados de diciembre. La caída de los precios del petróleo hizo que el rublo descendiera a valores mínimos históricos y haya provocado la crisis económica rusa más grave desde finales de los años 90.
Para los economistas ya no caben eufemismos. Rusia se asoma al abismo de una recesión económica que podría durar años. Lastrada por la caída del precio del petróleo y por las sanciones económicas impuestas por Occidente, la sociedad rusa podría enfrentarse en 2015 a una caída del PIB de más del 2%.
Las 100 mayores empresas productoras de armas vendieron 402.000 millones de dólares en 2013, según el (Sipri). La venta de armas y servicios militares descendieron un 2,0 por ciento respecto a 2012, en lo que es el tercer descenso anual consecutivo, Sin embargo, las ventas de las compañías rusas crecieron un 20 por ciento en 2013 en comparación con las de Estados Unidos y otros fabricantes de armas occidentales.