La crisis en Ucrania plantea el desafío más grave para la seguridad europea desde el final de la guerra fría, y pone de relieve la urgente necesidad de remodelar la seguridad europea para que sea capaz de gestionar el nuevo entorno que se ha desarrollado en la región. La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa ( OSCE) es el único actor capaz de traer la crisis actual a su fin, la construcción de la paz a largo plazo y la estabilidad en Ucrania y la región en general.

Análisis de Pavol Stracansky

Kiev, (IPS) Aunque se supere la persistente ola de violencia en Ucrania, el profundo descontento social que la generó no desaparecerá de un día para otro. Las protestas contra el gobierno comenzaron en noviembre como respuesta generalizada a la decisión del presidente Viktor Yanukovych de dar la espalda a la primera fase de adhesión a la Unión Europea (UE).

Sentada en el restaurante de un hotel moscovita, su gerenta, Yulia Golovanova, explica por qué le gusta ver llegar a los huéspedes rusos más que a los extranjeros.«Solo obsérvelos», dice señalando a ocho hombres bien vestidos que se sientan a una mesa y de inmediato ordenan vodka. Un cuarto de los hombres de este país mueren antes de cumplir 55 años, la mayoría por causas relacionadas con el consumo de bebidas alcohólicas.

Los choques que han dejado decenas de muertos y más de 1.000 heridos en la capital de Ucrania podrían continuar durante semanas. La gente dice que «no hay vuelta atrás» para las partes envueltas en la peor crisis que vive este país desde la disolución de la Unión Soviética.

Violentos enfrentamientos entre manifestantes contrarios al gobierno y la policía en el centro de Kiev. La policía entró en la plaza de Euromaidan dispuesta a poner fin a la ocupación de los que protestan contra el presidente Yanúkovich. El resultado ha sido de al menos 14 muertos, entre ellos dos policías. Unas 100 personas podrían haber resultado heridas

El presidente francés, François Hollande y el primer ministro británico, David Cameron, se han mostrado muy preocupados por el aumento de los occidentales que se unen a los combates en Siria. Entre 600 y 700 ciudadanos británicos y franceses luchan en el bando de los yihadistas. Y casi 2 mil, si hablamos de toda Europa. Mientras las negociaciones entre el gobierno y la oposición no volverán a reanudarse, al menos, hasta el 10 de febrero, de nuevo en Ginebra. Moscú y Washington mantienen puntos de vista diferentes sobre la salida al conflicto.

Ucrania y Sochi se han interpuesto en la cumbre UE-Rusia que se ha celebrado este miércoles en Bruselas. De la primera se ha hablado poco «No hemos discutido sobre detalles de la situación interna de Ucrania», ha dicho el presidente del Consejo Europeo, en la rueda de prensa, y de la segunda, ni siquiera se ha mencionado, pero todo el mundo sabe que Rusia mantiene ahora un perfil bajo para no perjudicar sus olimpiadas de invierno. Después veremos....