Los veintiocho no se ponen de acuerdo sobre las sanciones que la UE impondrá a Rusia y Crimea tras el referendo del domingo y la petición de anexionarse. Las sanciones se deben tomar por unanimidad y algunos Estados miembros, entre ellos Grecia, Chipre, Italia, España o Portugal, quieren esperar a ver como se desarrollan los acontecimientos. La lista inicial de unos 130 nombres se ha quedado en 21
La independencia de Crimea aumenta la tensión internacionalEl referéndum de independencia de Crimea ha vuelto a enfrentar a la Unión Europea y Rusia. Y no se trata solo de una fricción más, a las que estamos acostumbrados. La UE se ha mostrado incapaz de gestionar una crisis política, la de Ucrania, que ha ido degenerándose en muy poco tiempo. En menos de medio año hemos pasado de las reivindicaciones políticas de una parte de la sociedad ucraniana, -que veían en la UE el espejo en el que mirarse-, a un enfrentamiento directo con Moscú y aparecen serias dudas sobre como afectará esta situación a la UE en su conjunto.
Crimea afronta una ola de abusos a los derechos humanos, con secuestros de periodistas y activistas, acoso a minorías no rusas y persecuciones de todo aquel que se considere simpatizante del proeuropeo gobierno de Ucrania. Organizaciones de la sociedad civil advierten de que esa región autónoma ucraniana, ahora bajo control de facto de los militares rusos, está viviendo una escalada de violencia y represión previa al referendo de este domingo 16, en el que se decidirá su futuro.
Miami, (IPS) - En la búsqueda de explicaciones a la crisis de Ucrania y el reparto de acusaciones se destacan varios aspectos. En primer lugar, se enfatiza en la estrategia de Rusia, liderada por Vladimir Putin, de no permitir que su proyecto de una Unión Euroasiática sea amenazado.
También se alude a la distracción de Estados Unidos, con el presidente Barack Obama más preocupado en otros escenarios (Siria, Irán) e insistiendo en no liderar en ciertos teatros y en esperar a influirlos «desde atrás».Los veintiocho están preparando las medidas que van a tomar contra Rusia si persiste en no retirarse de la península Ucraniana de Crimea. Son restricciones de viaje y la congelación de los activos de responsables de violar la soberanía de Ucrania. El G-7 ha emitido un comunicado en el que hace un llamamiento a la Federación rusa para que cese en su intento de forzar la situación de Crimea.
La crisis en Crimea obliga a Turquía a un delicado equilibrio: se siente responsable de la minoría tártara, pero no desea que eso afecte a sus relaciones económicas con Rusia. Ankara tiene muchas razones para interesarse por Crimea: la región formó parte del Imperio Otomano, y los turcos tienen estrechas conexiones culturales con los tártaros crimeos, que representan alrededor del 15 por ciento de la población de la península.
Mientras el destino de Ucrania pende de un hilo, los políticos de Estados Unidos, se desesperan por sacar ventaja de la crisis. Los republicanos critican al presidente Obama por su «temblorosa inacción». Mientras, la demócrata Hillary Clinton revivió la postura belicista que exhibía cuando ocupaba el cargo de secretaria de Estado, comparando las acciones de Vladimir Putin con las de Adolf Hitler.