El tema de la implicación del ciudadano en el ámbito político nunca ha estado tan de actualidad como ahora, a falta de unas pocas semanas para las elecciones al Parlamento Europeo. Pero si uno desea involucrarse en la política, dar a conocer ideas y participar en debates, ¿sabría por dónde empezar? Varios proyectos financiados por la UE, le ayudan.
«Europa acaba en los Pirineos», no era sólo una frase, reflejaba el aislamiento que vivía la España de Franco. La llegada de Adolfo Suárez al gobierno español, comenzó a cambiar -lentamente- esa imagen. Suárez fue recibido con cierto recelo por los gobiernos europeos que, en un principio, temían que su pasado en el régimen franquista pudiera frenar la modernización del país y su participación en la vida política europea. Tras las primeras dudas, la Comunidad Económica Europea (CEE), decidió que una manera de apoyar el proceso democrático español era apoyar al gobierno de Suárez.
Los gobiernos europeos destacan el papel histórico de Suárez
El primer ministro italiano, Matteo Renzi ha conseguido formar gobierno. Ha reunido a 16 ministros, con una media de edad de 48 años y paritario. Las carteras más importantes han recaído en el tecnócrata Pier Carlo Padoan (Finanzas), vicepresidente de la OCDE, ex asesor de Massimo d'Alema y Giuliano Amato. Angelino Alfano, continúa en interior y la ministra de exteriores será Federica Mogherini.
Hemos visto de nuevo aparecer a Silvio Berlusconi. Durante las consultas para nombrar al nuevo primer ministro italiano, el presidente de la República, Giorgio Napolitano, lo ha recibido en el Quirinale. Berlusconi sigue, también Monti y Enrico Letta. Los tres últimos primeros ministros de Italia. Da la sensación de que en la política italiana nada cambia.
El primer ministro italiano, Enrico letta, ha anunciado su dimisión, después de que la dirección de su propia formación política, Partido demócrata (PD) haya votado en favor de un cambio urgente de gobierno.
Matteo Renzi versus Enrico LettaPor Santiago Pérez (Brasil)
Caminamos hacia un nuevo orden mundial. Esta afirmación fue posiblemente una de las más repetidas y consideradas de los últimos años. Iniciado el siglo XXI el proceso conocido como Posguerra Fría comenzó a extinguirse. Nacía así un nuevo ciclo en el cual la novedad excluyente sería el fin del unipolarismo. Pero, ¿realmente es así?