Al comienzo de este año, propuse una estrategia para Ucrania que reconociera que las sanciones a Rusia no son suficientes. Deben ir acompañadas del compromiso político por parte de los aliados de Ucrania de hacer todo lo que haga falta para permitir a ese país no sólo sobrevivir, sino también lograr aplicar reformas políticas y económicas de gran alcance, pese a la implacable oposición del Presidente de Rusia, Vladimir Putin.
La tregua anunciada este viernes y que entrará en vigor el domingo 15, no ha frenado los ataques entre el ejército ucraniano y las milicias prorrusas. En las últimas veinticuatro horas, al menos treinta y dos soldados ucranianos han perdido la vida en una serie de bombardeos perpetrados en las ciudades de Lugansk y Donetsk.
El nuevo Presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, empieza a distanciarse de su predecesor, José Durao Barroso. Tras su primer reunión con el Colegio de Comisarios, ha hablado ante una atestada sala de prensa, algo bastante inusual en Bruselas. Allí se ha despachado con el humor e ironía que caracterizan al luxemburgués. Ha asegurado que ha despertado tantas expectativas que tiene «miedo a decepcionar». En tono más serio ha anunciado que el Ejecutivo está ya trabajando en el paquete de inversiones de 300.000 millones de euros que tiene previsto presentar antes de Navidad.
Petro Porochenko confirma la victoria de una mayoría que se aleja de Rusia; pero si sólo los ingenuos creyeron que Maidan albergaba la certidumbre del progreso europeo, de nuevo la esperanza puede ser dañina. La guerra se estabiliza (aunque disminuya de intensidad) en el límite de choque entre los imperios: Washington-Bruselas, por un lado; Moscú, más allá. Nuestra Roma contra su Constantinopla.
El presidente ucraniano Petró Poroshenko anunció este jueves que Ucrania va a solicitar su ingreso en la familia europea en 2020. De producirse las reformas necesarias, Ucrania podría convertirse, en como mínimo una década, en un nuevo país de la UE y, quizás, también hasta de la zona euro.
La OTAN asegura que al menos 1.000 soldados rusos están en Ucrania. El ministro de Exteriores ruso, Sergey Lavrov lo desmiente. Mientras que Vladimir Putin, pide a los separatistas pro rusos que liberen a los soldados ucranianos que mantienen rodeados en el este del país. El primer ministro ucraniano Arseni Iatseniouk, ha anunciado que va a pedir al parlamento que comience los trámites para la adhesión de Ucrania a la OTAN.
El avispero de Ucrania va a másEl presidente ruso Vladimir Putin y el primer ministro ucraniano, Petro Poroshenko se han reunido en la ciudad bielorusa de Minsk. Es la primera vez que se ven cara a cara desde el 6 de junio. El encuentro se produce pocas horas después de que Poroshenko haya disuelto el Parlamento ucraniano y anunciado elecciones anticipadas para el 26 de octubre.