Cuando estalla la guerra, la mayoría de los no combatientes corren hacia otro lado. Pero un puñado de valientes periodistas considera que su deber es contarle al mundo lo que está sucediendo. Y muchos pagan un precio muy alto por ello.
A raíz del atentado contra el semanario francés Charlie Hebdo Francia y otros países libran una encendida batalla en el campo de la opinión sobre la libertad de expresión y los derechos de los medios de comunicación y de la población. Por un lado están quienes dicen que la libertad de expresión es un derecho humano intrínseco y un pilar de la democracia, y por el otro los representantes de toda una gama de puntos de vista, que incluye la opinión de que la libertad implica responsabilidades para todos los sectores de la sociedad.
Reporteros Sin Fronteras celebra este 3 de mayo, Día Mundial de la libertad de prensa, un acto de apoyo a los periodistas y blogueros encarcelados en todo el mundo. Este año estará especialmente centrado en la situación de Eritrea, una de las peores cárceles del mundo para los periodistas.