Las declaraciones del papa Francisco sobre los refugiados, el cambio climático, la venta de armas, el acuerdo nuclear con Irán y las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, entre otros temas políticos, han gustado a unos e irritado a otros.
El papa Francisco ofreció dos mensajes muy fuertes en su discurso ante el Congreso legislativo de Estados Unidos el jueves 24: trabajemos juntos y protejamos a los más vulnerables. Palabras relativamente poco controvertidas. Ambos mensajes recibieron ovaciones de pie de los miembros de los dos partidos, el tipo de ovaciones que rara vez se le ofrece a los presidentes de Estados Unidos en sus discursos sobre el estado de la unión cada año.
Hace unos siglos, la industria de biotecnología hubiera podido comprar una bula para expiar sus pecados y obtener la redención. Pero en su ecológica encíclica «Laudato si», el papa Francisco ha condenado a los organismos genéticamente modificados (OGM) sin perdón posible.
Una alianza de 24 destacadas instituciones científicas británicas ha exhortado a los gobiernos a que tomen medidas enérgicas e inmediatas en la crucial cumbre sobre el cambio climático que la Organización de las Naciones Unidas celebrará en diciembre en París.
Hablamos con el Premio Nobel Alternativo Leonardo Boff
Hace 30 años, tras criticar a la Iglesia católica en uno de sus libros, el Vaticano le invitó a callarse. Cuando el llamamiento a silencio se repitió, dejó la orden franciscana de la que formaba parte y continuó su trabajo junto a las comunidades de base en Brasil. Leonardo Boff es teólogo, profesor y autor de decenas de libros. Se cuenta entre los fundadores de la Teología de la Liberación, a la que desde hace décadas le incorpora una profunda mirada ecológica.A juzgar por las últimas declaraciones públicas del papa Francisco, especialmente sobre salud reproductiva, el Estado palestino, la legitimidad política de Cuba y, ahora, el cambio climático, el dignatario eclipsaría a los más de 150 gobernantes cuando asista a la cumbre de la ONU en septiembre.
Recientemente estuve en Asís, la ciudad natal de San Francisco y Santa Clara, dos grandes espíritus que han inspirado a millones y millones de personas en todo el mundo. San Francisco, un hombre de paz, y Santa Clara, una mujer de oración, transmiten desde la Edad Media un mensaje de amor, de compasión, de afección por los seres humanos, los animales y el ambiente, que aún hoy nos ilumina y nos conmueve.