Aunque ha sido promocionada como una estrategia para «salvar vidas», la nueva política de la Unión Europea (UE) en relación a las multitudes que desde el norte de África atraviesan el Mediterráneo para buscar refugio o supervivencia económica en Europa, no prevé una misión explícita de búsqueda y salvamento de los inmigrantes en peligro de naufragio, que en cambio tenía la precedente operación italiana Mare Nostrum, concluida el 31 de octubre de 2014.
Esther Herrera / Bruselas
La Comisión Europea ha presentado hoy su propuesta de distribuir 40.000 refugiados sirios y eritreos que se encuentran actualmente en Grecia e Italia. A España le correspondería un mínimo de 4.288 refugiados para los próximos dos años. También recomienda a los países que acepten a 20.000 demandantes de asilo, sin carácter obligatorio, España podría acoger a 1.549 personas más.
No ha transcurrido un mes desde que más de 700 migrantes africanos perdieran la vida en el intento de llegar a las costas de Italia, los medios de comunicación ya se han olvidado de la isla de Sicilia, la principal puerta de entrada de la inmigración a Europa, en el sur de Italia. Sin embargo, la corriente migratoria no ha cesado.
A los inmigrantes que han sido rescatados este fin de semana hacinados en pequeñas embarcaciones hay que sumar una nena que nació mientras su madre era rescatada por la Guardia Costera italiana. El número de personas que arriesgan su vida y la de sus hijos por llegar a la UE continúa aumentando.
Las reacciones a la última cumbre de jefes de Estado y de gobierno en el que abordaron la tragedia en el Mediterráneo se han hecho oír hoy en Estrasburgo. Los eurodiputados reunidos en sesión plenaria han votado una resolución para instar a la Comisión Europea a poner todos los medios disponibles para evitar más muertes. En un debate históricamente duro contra los países, el presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, admitió que la respuesta de los líderes europeos no fue «suficiente» y pidió la implantación obligatoria de cuotas de refugiados.
La Unión Europea se ha reunido de urgencia para intentar acabar con la muerte en el Mediterráneo. La principal novedad reside en la propuesta de la Comisión Europea de una operación militar destinada a desmantelar las embarcaciones utilizadas por las mafias. «La mejor manera de evitar que las personas mueran ahogadas es asegurar que no suben a estos barcos», ha explicado el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
El mismo día en que una tragedia más se ha contabilizado en las costas cercanas a Sicilia con diez personas fallecidas, la Comisión Europea ha anunciado que se están llevando a cabo los preparativos para una propuesta en el mes de mayo. El objetivo es hacer frente a las mafias que trafican con las personas. Por el momento, y pese a las críticas, el operativo Tritón que substituyó a Mare Nostrum, seguirá vigilando las costas italianas.