Las regiones europeas recibirán unos 400.000 millones de euros en el nuevo programa de política de cohesión de la Unión Europea (2014-2020). Aunque el debate entre la Comisión y el Parlamento todavía no está cerrado, la CE quiere que los proyectos que reciban ayudas se centren en la creación de empleo y el crecimiento económico: es decir en la Estrategia 2020. La Comisión pedirá a los estados proyectos innovadores, viables y arriesgados, y aumentará el control del gasto. Pero tiene previsto que a los Estados que no cumplan con el déficit se les paralicen algunos proyectos.
El presidente del Comité de Regiones, Ramón Luis Valcárcel, ha pedido a la Comisión Europea, un mayor diálogo para poder alcanzar un acuerdo sobre la política de cohesión para el período 2014-2020. Valcárcel ha anunciado que estudia un posible recurso ante el Tribunal de Justicia de la UE si la Comisión incluye la condicionalidad económica para financiar proyectos en los entes locales y regionales europeos. La condicionalidad es un tema clave en el futuro de la política regional de la UE, ya que supone reducir las inversiones si no se garantiza que el dinero invertido tendrá resultados reales.